Fortalecemos las Identidades Etnicas

Riesgo Social

COMPONENTE DISEÑO E IMPLEMENTACIÓN DEL ENFOQUE ETNICO EN LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL DE MEDELLÍN  – FASE I

Aníbal Gaviria Correa
 Alcalde de Medellín

 Juan Carlos Giraldo Salinas
 Vicealcalde de Salud, Inclusión Social y Familia

Héctor Fabián Betancur Montoya
 Secretario de Inclusión Social y Familia

 Luz Aída Rendón Berrío
 Subsecretaria de Grupos Poblacionales

Alberto Barrios Deschamps
 Director Etnias

 Equipo de Dirección de Etnias
  Diego Mauricio Maya Correa
Ramón Emilio Perea Lemos
 Nelly María Castillo Asprilla

En Asocio con
Corporación Biodiverso

Coordinadora
Esmeralda Barrios Agamez




Producción de textos


Carlos Augusto Viáfara López.[1]


Melquiceded Blandón Mena[2]


Oscar Jehiny Larrahondo Ramos[3]


unidaddeetnias@medellin.gov.co
385 69 57



[1]Economista, magister en Población: Facultad latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso México. En la actualidad es profesor Asociado del Departamento de Economía de la Universidad del Valle, Cali-Colombia. Cuenta con una amplia experiencia en investigación en el área de desarrollo económico y social, y políticas públicas para la población afrocolombiana
[2]Politólogo, magister en Salud Colectiva de la Universidad de Antioquia. En la actualidad es profesor universitario en diversas universidades de la ciudad de Medellín, catedrático, consultor e investigador independiente en el área de organización del estado, políticas públicas, grupos étnicos, Políticas sociales y salud

[3]Sociólogo, magister en Estudios latinoamericanos de la Universidad Simón Bolívar de Ecuador, en la actualidad es Director del Programa de Sociología de la Universidad del Pacifico en Buenaventura. Experto en metodologías de trabajo cualitativo con grupos étnicos













Contenido


1       Introducción


Uno de los hechos más relevantes en el contexto global en las últimas décadas ha sido el crecimiento económico de muchas economías emergentes, lo cual ha acelerado el proceso de convergencia en términos de ingresos a través del proceso globalización. Un mundo globalizado implica interdependencia y vulnerabilidad ante cualquier cambio o situación acaecida en este complejo sistema. Debido a esto, la globalización involucra retos asociados a la protección social de los ciudadanos ante cambios abruptos en el entorno o choques en la economía global que afectan negativamente el valor de la producción de bienes y servicios, y que pueden tener efectos lesivos en los niveles de bienestar de las personas, como resultado de la caída de los ingresos o aumento en la frecuencia de situaciones de desempleo (Holzmann y Jorgensen 2000).

En tal sentido, la estrategia de Manejo Social de Riesgo (M. S. R.) surge como una respuesta para la gestión de los riesgos derivados del proceso de globalización. Esto significa que el principal objetivo de la estrategia de M.S.R. es proveer la protección social de los ciudadanos, en especial los más pobres quienes naturalmente se enfrentan a un mayor grado vulnerabilidad debido a la falta de activos y capacidades que les permitan sobrellevar situaciones de pérdidas de ingresos o debilitamiento de sus estrategias de protección social (Mejía y Franco, 2007).

Riesgo es el enfoque moderno de la previsión y control de las consecuencia futuras de la acción humana, las diversas consecuencias no deseadas de la modernización radicalizada. Es un intento (institucionalizado) de colonizar el futuro, un mapa cognitivo. Toda sociedad, por supuesto, ha experimentado peligros. Pero el régimen de riesgo es una función de un orden nuevo: no es nacional, sino global”. (Beck, 2002, pp. 5).

Según Díaz (2011, pp. 96), en Colombia la estrategia de M. S. R. intenta reducir la vulnerabilidad social de los ciudadanos a partir de la gestión de los riesgos sociales. De hecho este nuevo enfoque tiene como objeto fundamental la previsión, reducción, mitigación y superación del riesgo para los grupos poblacionales vulnerables.

“El MSR (Manejo social del riesgo) se basa en la idea fundamental de que todas las personas, hogares y comunidades son vulnerables a múltiples riesgos de diferentes orígenes, ya sean éstos naturales (como terremotos, inundaciones y enfermedades) o producidos por el hombre (como desempleo, deterioro ambiental y guerra). Estos eventos afectan a las personas, comunidades y regiones de una manera impredecible o no se pueden evitar, por lo tanto, generan y profundizan la pobreza. La pobreza tiene relación con la vulnerabilidad, ya que los pobres habitualmente están más expuestos a riesgos, pero al mismo tiempo tienen poco acceso a instrumentos adecuados de manejo del riesgo. En consecuencia, el suministro y selección de instrumentos adecuados para el MSR se convierte en un medio importante para reducir la vulnerabilidad y proporcionar un medio para salir de la pobreza. Para ello se debe encontrar un equilibrio entre disposiciones de MSR (informales, de mercado, públicas) alternativas y estrategias de MSR (prevención, mitigación, superación de eventos negativos) y encontrar los correspondientes instrumentos de manejo en términos de oferta y demanda.” (Holzmann y Jorgensen 2000, pp. 4)
Ahora bien, es importante mencionar que las estrategias de protección social son de larga data en el ámbito global. En América Latina se distinguen tres tipos de modelos de protección social que han estado inmersos en las políticas de reducción de la pobreza y la desigualdad en la región a partir de los años 70, cuando cambiaron los objetivos de la estrategia de desarrollo. Según Filgueira (1997), los modelos de protección social aplicados en América Latina en el período de Industrialización por de Sustitución de Importaciones (ISI) se pueden resumir de la siguiente manera:

Universalismo estratificado: Es un modelo que propugna por un aseguramiento universal de la población en educación, salud y seguridad social, no obstante el acceso, rangos de protección y la calidad de los servicios está asociada con las características de inserción en los mercados de trabajo de los trabajadores.
Regímenes duales: Son aquellos en los cuales subsiste un sector moderno industrial o de servicios de alta productividad con un sector rural rezagado de baja productividad, lo cual va a determinar el acceso a los servicios sociales.
Regímenes excluyentes: En este tipo de regímenes coexisten el acceso y calidad de los servicios sociales para una segmento exclusivo de la población, y al mismo tiempo la mayoría de la población, que se encuentra inmersa en situaciones de pobreza, tiene barreras para el acceso y la calidad en la prestación de los servicios sociales. En este caso el acceso a la protección social está igualmente definido por las características de inserción en los mercados de trabajo, en el cual los trabajadores pertenecientes al sector formal se encuentran asegurados mientras los que pertenecen al sector informal se encuentran excluidos del sistema de protección social.

Más allá de la implicaciones de esta clasificación para la política social, y sus efectos en la reducción de la pobreza y la desigualdad, los regímenes de protección social se han caracterizado por ser contributivos en seguridad social, mixtos en salud y universal en educación con un evidente sesgo urbano, que han derivado en fuertes desigualdades en los indicadores de bienestar social en la región. En verdad, América Latina es la región más desigual del mundo, y aunado a lo anterior, los modelos de protección social han soslayado los factores estructurales que ha llevado a que determinados, grupos sociales, en especial los grupos étnico-raciales, se vean sobrerrepresentados entre los más pobres de la sociedad y por lo mismo exhiban un mayor grado de vulnerabilidad.

Tal reconocimiento implicaría una estrategia del M. S. R. y programas holísticos en la política social que permitan la protección social adecuados e integración de grupos sociales que han enfrentado históricamente mayores desventajas, y que en la actualidad todavía siguen siendo afectados por el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, factores que indudablemente los han puesto en una situación de extrema vulnerabilidad en periodos de crisis.

En tal sentido, la Declaración y el Programa de Durban e igualmente la Declaración y el Programa de Actividades del Decenio Afrodescendiente, reconocen que los grupos étnico-raciales todavía siguen siendo afectados por los vestigios de la trata de esclavos y el colonialismo, que se combinan con la discriminación racial contemporánea para afectar el goce efectivo de sus derechos fundamentales. Así mismo, se insta a los Estados a implementar estrategias y programas de política que garanticen la igualdad y la no discriminación sumados a medidas de reparación que busquen reducir las grandes brechas en los indicadores de bienestar que enfrentan los grupos étnico-raciales en términos comparativos con la población no se autorreconoce a ningún grupo étnico-racial. Es decir, la vulnerabilidad de los grupos étnico-raciales no solo es un fenómeno asociado a la globalización, incluso los sistemas de protección social estuvieron ausentes para estas poblaciones en periodos normales debido a los efectos de la discriminación en los mercados laborales que los empujo desproporcionalmente a los segmentos informales induciendo una mayor desprotección social y a la utilización exclusivamente de estrategias informales para la mitigación de los riesgos.

Asumir y enfrentar los riesgos para los grupos étnico-raciales implica un mejoramiento de los en estados y acciones que permitan la formación de capacidades para escapar de la pobreza, aunados a medidas especiales que combatan la discriminación en el sistema educativo y en los mercados laborales sobre la base de un enfoque de derechos.

Sobre la base de las consideraciones anteriores, a continuación se presenta el componente de diseño e implementación del enfoque étnico en la administración municipal de Medellín, de la cual la primera parte es esta introducción. Después se exponen los principales aspectos conceptuales detrás de la estrategia M. S. R. Luego se hace un balance en torno a la recolección y análisis de información relevante sobre los grupos étnicos en la ciudad y la aplicación del modelo de atención de la vulnerabilidad social y riesgos sociales en la Secretaría de Inclusión Social y Familia. Más adelante se identifican los riesgos sociales de la población étnica de la ciudad, mediante muestra poblacional de la población Afrodescendiente e Indígena con 250 personas. Para terminar se expone la estructuración de un modelo de gestión del riesgo social para grupos étnicos en la ciudad de Medellín.

1.1      Bibliografía


  • Beck, Ulrich (2002). La sociedad del riego global, Siglo veintiuno de España editores
  • Díaz Reina, Gabriel Augusto (2011). “Propuesta de una matriz para el manejo social del riesgo”, Movimiento Científico, Vol. 5, núm. 1, pp. 94-103.
  • Filgueira, Fernando (1997). “La nueva arena de las políticas sociales: vectores internacionales y mediación doméstica en la reforma del sector social en América Latina”, en Pérez Baldotano Andrés (editor), Globalización, ciudadanía y política social en América Latina: tensiones y contradicciones, Caracas: Nueva Sociedad, pp. 67-96.
  • Holzmann, Robert y Jørgensen, Steen (2000). Manejo Social del Riesgo: Un nuevo marco conceptual para la Protección Social y más allá. Serie de Documentos sobre la Protección Social. Banco Mundial
  • Mejía-Ortega, Luz M. y Franco-Giraldo, Álvaro (2007). “Protección Social y Modelos de Desarrollo en América Latina”, Revista Salud Pública, 9 (3), pp. 471-483.
  • Naciones Unidas (2002). Declaración y Programa de Acción de Durban Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, Bogotá: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Oficina en Colombia
  • Naciones Unidas (2014). Programa de actividades del Decenio Internacional para los Afrodescendientes. Consultado en: www.un.org/es/events/africandescentdecade/.../plan_action_spanish.pdf



1       Marco Conceptual


Durante mucho tiempo el riesgo fue abordado exclusivamente por las ciencias naturales y por las ciencias aplicadas como las ingenierías; el riesgo se concebía como producto del comportamiento de la naturaleza. Esta concepción dio prelación al tratamiento de las amenazas (la variable del riesgo que hace alusión a la actividad de los fenómenos naturales) y, en consecuencia, su gestión se concretaba en estrategias de mitigación asociadas al desarrollo de obras de infraestructura que tenían por objeto reducir el impacto de los fenómenos o el diseño de la respuesta ante el desencadenamiento de eventos potencialmente destructivos.

No obstante, la debilidad de este enfoque radicaba en la generación de una visión parcial y fragmentaria del riesgo como amenaza y desastre. Siempre, entonces, enfatizando en el fenómeno de la naturaleza y nunca en el factor humano. Siempre como una opción reactiva ante el acaecimiento de un evento con capacidad para generar daño.

La estrategia del manejo social del riesgo va más allá de esta visión tradicional del riesgo, y pone énfasis en la protección social de los ciudadanos insertos en la sociedad global. Se reconoce la existencia de la vulnerabilidad y por lo mismo la necesidad de gestionar los riesgos en virtud a la gran exposición de los pobres y la valoración de las capacidades, más allá de los programas públicos que contribuye a superar la vulnerabilidad, en una relación de ésta versus aquellas (Holzmann y Jørgensen, 2000, pp. 4).

Sin embargo, hay algunas limitaciones previsibles frente al avance de las estrategias actuales de la gestión del riesgo, entre ellas las que el modelo predice, tales como las dificultades en el acceso a la información en las comunidades, importante en la toma de decisiones y en la planificación, de igual forma, la debilidad con la que el flujo de información en niveles de formalidad públicos o privados fluyen hacia la base social, con el objetivo de hacer gestión del riesgo. Una debilidad fundamental, se centra en que el modelo no contempla el riesgo y las amenazas que le dan origen como una realidad permanente en las comunidades más vulnerables.

Al respecto, se puede decir que los eventos devastadores son impredecibles y el proceso por etapas en el manejo social del riesgo, expresado en la línea “prevención, mitigación, superación de eventos negativos”, hace referencia a un antes, un durante y un después (Holzmann & Jørgensen, 2000, pp. 29; Heitzmann, Canagarajah & Siegel, 2002, pp. 5).
Así, la evaluación del riesgo es un mecanismo que contribuye a reducir los impactos de la materialización del riesgo en desastres, crisis económicas, etc. La evaluación del riesgo permite construir, como resultado final, escenarios de riesgo que permitirían zonificar amenazas, vulnerabilidades y capacidades, para definir cuál es el riesgo aceptable y dirigir las políticas locales, regionales y nacionales, los recursos públicos y privados, formales e informales, en el propósito de su reducción.

A este respecto, Karin Heitzmann, R. Sudharshan Canagarajah & Paul B. Siegel (2002), enfatizan en la factibilidad y la necesidad de la evaluación de la vulnerabilidad llevada a la teoría del riesgo. Lo anterior partiendo de las fuentes de la vulnerabilidad, poniendo en el centro el concepto de “cadena del riesgo”, en función del “…riesgo o acontecimiento no previsto, las alternativas existentes para la gestión de dicho riesgo (…) y el resultado final en términos de la pérdida de bienestar” (pp. 7).

En relación con la vulnerabilidad, su evaluación apunta a “la correlación, frecuencia y cronología de los riesgos, y con las respuestas a los mismos. Otro factor esencial son los activos (…) en posesión de los hogares, ya que la elección de los instrumentos de gestión del riesgo (…) depende en buena medida de tales activos” (Heitzmann, Canagarajah & Siegel, 2002, pp. 22).

La evaluación de la vulnerabilidad implica, no obstante, partir de los estándares o abstracciones aceptadas en el campo de las ciencias sociales, como la línea de pobreza, el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas – NBI -, Índice de Desarrollo Humano – IDH -, etc. que permitirían hacia futuro encausar las políticas y los presupuestos estatales y la coordinación de los diversos recursos privados e informales y hacer un seguimiento de la eficiencia y eficacia de las políticas (Heitzmann, Canagarajah & Siegel, 2002).

 Por ejemplo, la ola invernal 2010-2011, trajo consigo la puesta sobre la mesa de la insuficiencia con la que el riesgo estaba siendo asumido en todos los escenarios en Colombia. Sobre todo en virtud a la visión parcial del riesgo como políticas de prevención, o actividades de mitigación y atención del desastre y la emergencia.

Frente a estos imaginarios sueltos, propios de cada sector de la gestión del riesgo (las instituciones de planeación y las autoridades locales, las entidades responsables de la infraestructura física y los organismos de socorro), el Gobierno Nacional, con el aporte de diversos sectores públicos y privados, se vio en la necesidad de reformar y reorganizar el sistema de gestión del riesgo en el país, en el entendido de que todas las instituciones y actores deben articularse desde una perspectiva sistémica. El resultado final es la Ley 1523 de 2012 que articula a todas las entidades del Estado, del orden nacional, regional y municipal, lo mismo que a las instituciones del sector privado y a las propias comunidades. El Artículo 1 de la Ley, define la gestión del riesgo de desastres como

un proceso social orientado a la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de políticas, estrategias, planes, programas, regulaciones, instrumentos, medidas y acciones permanentes para el conocimiento y la reducción del riesgo y para el manejo de desastres, con el propósito explícito de contribuir a la seguridad, el bienestar, la calidad de vida de las personas y al desarrollo sostenible. (Ley 1523 de 2012)

Como puede observarse, la perspectiva cambió desde las últimas décadas del siglo XX, cuando se suscribe una estrategia holística del riesgo, que guarda, por demás, alguna coherencia con la propuesta del MSR (Holzmann & Jørgensen, 2000: p. 29). Este nuevo enfoque implica una manera distinta de ver el riesgo que se expresa en dos aspectos. Primero, el riesgo se construye socialmente[1] y no es producto de la naturaleza, por lo tanto si no se reduce se podría configurar en desastre (CIF/OIT, 2010, pp. 35). Segundo, el riesgo de desastres es susceptible de ser evaluado para ser gestionado o reducido (Ibid) Tercero, el M. S. R. implica intervenciones de diversas variables en virtud a la complejidad social y al aumento de diversos riesgos: sociales, financieros, globales, locales, etc. (Holzmann & Jørgensen, 2000, pp. 29; Heitzmann, Canagarajah & Siegel, 2002, pp. 4).

Las perspectivas contemporáneas como el M. S. R. o la gestión del riesgo tienen en común poner sobre la mesa la influencia del factor humano en su generación, pero al mismo tiempo que sus impactos son padecidos por las comunidades, configurando de esta manera complejos escenarios de vulnerabilidad (Heitzmann, Canagarajah & Siegel, 2002, pp. 5).

Sin embargo, el reconocimiento del riesgo de desastre en función de las variables amenaza y vulnerabilidad (CIF/OIT, 2010, pp. 35) rompe con los límites temporales de intervenirlo antes o después, porque gestionarlo debe ser un proceso sistemático y permanente[2] que va más allá de su materialización en un evento destructivo como un desastre (CIF/OIT, 2010, pp. 29).

La gestión del riesgo resulta ser un complejo proceso social…

...sistemático y permanente de análisis, toma de decisiones y aplicación de medidas políticas, administrativas, económicas, sociales y ambientales y conocimientos organizacionales y operacionales destinados a implementar políticas, estrategias, programas, proyectos y a fortalecer capacidades con el fin de reducir al máximo los riesgos existentes, enfrentar situaciones de crisis y emergencias y prever la generación de riesgos futuros en la sociedad, ante el posible impacto de fenómenos potencialmente destructores de origen natural o antrópico. (Ibíd.)
Se trata, en consecuencia, de superar la visión temporal en fases sucesivas y separadas en el manejo tradicional del riesgo, al concebir éste desde intervenciones ex ante y ex post, que considera una serie de actividades puntuales con cierto desprendimiento de procesos sistemáticos (Heitzmann, Canagarajah & Siegel, 2002, pp. 8).

Sin embargo, en muchos enfoques del manejo del riesgo, aunque estos pretendan apuntar a la generación de la calidad de vida de la población en sus distintos grupos sociales, a partir de la reducción de la vulnerabilidad, sin embargo, continúan ligados a visiones resultantes de experiencias locales, que no logran hacer la conexión entre vulnerabilidad – riesgo – vulnerabilidad de forma general.

El concepto de gestión del riesgo involucra decisiones de política, intervención social y superación de las condiciones de vulnerabilidad económica. Los dos enfoques[3] complementarios significan, además, el reconocimiento de que junto a las variables amenaza y vulnerabilidad, se encuentran las capacidades, como “la combinación de todas las fortalezas, los atributos y los recursos disponibles dentro de una comunidad, sociedad u organización que pueden utilizarse para la consecución de los objetivos acordados” (CIF/OIT, 2010, pp. 25).

Se parte del reconocimiento de las propias condiciones locales de orden socioeconómico como factor necesario para la reducción de la vulnerabilidad, de un lado; de la formulación, operación y evaluación de procesos participativos de desarrollo en el escenario territorial, a partir del diagnóstico de las condiciones de vida de los distintos sectores y grupos sociales, como condición imprescindible para gestionar y reducir el riesgo, de otro; en el propósito de apuntarle al alcance de condiciones de bienestar y calidad de vida.



1.1       Bibliografía


  • Centro Internacional de Formación de la OIT (OIT). Programa Delnet. (2010). Marco Teórico y Glosario. Curso de Reducción del Riesgo de Desastres y Desarrollo Local Sostenible. Turín: Centro Internacional de Formación de la OIt, EIRD y Cooperazone Italiana.
  • Heitzmann, K., R. Sudarshan Canagarajah y P. B. Siegel (2002). Criterios para evaluar las fuentes y de la vulnerabilidad. Serie de Documentos sobre la Protección Social, (Junio).
  • Holzmann, R. y Jørgensen, S. (2000). Manejo Social del Riesgo: Un nuevo marco conceptual para la Protección Social y más allá. Serie de Documentos sobre la Protección Social. Banco Mundial.





[1] Aspecto retomado en la Ley 1523 de 2012.
[2] Ver más arriba Artículo 1° Ley 1523.
[3] Ver Holzmann & Jørgensen, 2000, pp. 4.








1       PRODUCTO ETAPA 1. Grupos étnicos y modelos de atención. Balance de los modelos de atención institucional para pueblos afrocolombianos e indígenas en el Municipio de Medellín[1]


1.1      Contexto socio – histórico del pueblo afrodescendiente. Entre la exclusión racial y la inclusión diferencial en el contexto urbano


El complejo contexto contemporáneo que cambio en el último cuarto del siglo XX, se caracteriza por la emergencia del multiculturalismo constitucional y la emergencia de los movimientos afroamericanos con particular fuerza desde los 1980s, en el contexto de la globalización neoliberal, el surgimiento de nuevos movimientos sociales, y las crisis de las viejas izquierdas vanguardistas y obreristas que tendían a negar o marginalizar la cuestión racial. También había y todavía sobrevive una tendencia a deslindar lo racial de lo étnico, asociando lo racial con lo afro y lo étnico con lo indígena, lo que ha venido acompañado de un indigenismo que tiende a negar el problema del racismo como un mal que afecta tanto a los afrodescendientes como a los indígenas. La formación de redes nacionales y transnacionales de movimientos Afro por toda América Latina sobre todo a partir de los 1980s marco un giro hacia el Sur en el eje principal del activismo Afro en las Américas. Uno de los hitos de esta articulación de movimientos fue el proceso de organización y concientización que llevo a la Declaración y Plan de Acción de Durban en contra del Racismo y formas conexas de discriminación lo que significó una apertura de gestiones institucionales contra el racismo y por la equidad racial a través de la región.

Este escenario ha hecho que los temas de la diversidad étnica y cultural, los grupos étnicos, la interculturalidad, el multiculturalismo y todos los problemas asociados al racismo y la discriminación racial, lleguen a ser reconocidos como problemas claves en los discursos públicos de la región, lo que constituyó una especie de reforma cultural en América Latina.

El advenimiento de los discursos multiculturalistas en Colombia, tienen un fuerte impulso a partir de los cambios jurídicos - políticos que reconocieron nominalmente la diversidad étnica y cultural de la nación en la carta constitucional colombiana de 1991. La Constitución Política Colombiana de 1991, se nos aparece como una carta multiculturalista que reconoce derechos étnicos y territorios a las comunidades afrocolombianas, situación que no se relaciona con las relaciones interétnicas que aún siguen marcadas por la negación histórica, la exclusión de la historia oficial y el racismo estructural de la sociedad colombiana. En ese sentido, los esfuerzos del movimiento afrocolombiano y de la incipiente institucionalidad étnica del país, se enmarcan en reconocer el legado del afrodescendiente en la historia reciente colombiana, el reconocimiento cultural y territorial, la forma como construyen sus identidades étnico – raciales y las relaciones que se agencian con otras identidades en el marco de complejidad identitaria y multiculturalismo discursivo que caracteriza a la sociedad contemporánea.

Sin embargo, es importante develar como el reconocimiento de las identidades racializadas de población afrocolombiana se han construido sobre un conjunto de representaciones que generalizaron su identidad como un conjunto de comunidades habitantes de la Cuenca del Pacífico, con un origen común, unas prácticas tradicionales de producción comunes, una cultura propia, unos territorios de uso colectivo y un hábitat rural étnicamente diferenciable, situación que produjo una extrañación referente a la vida social y formación de las identidades – étnicas afrocolombianas en los centros urbanos que configuró el desarrollo del capitalismo en Colombia a lo largo del siglo XX. Por tanto, aunque se reconoce la relevancia histórica, política, poblacional y étnica de la Cuenca del Pacifico, su lugar como principal concentración de población afrocolombiana, en términos del total de la población de esta región, y que esto la mantiene como reservorio histórico, social y cultural de este grupo étnico, es necesario investigar y conocer las dinámicas sociales de las grandes concentraciones de población afrocolombiana formadas en espacios urbanos importantes como Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena, además de sus profundas relaciones con los territorios ancestrales de comunidades asentadas en la Cuenca del Pacífico.

El contexto contemporáneo evidencia expresamente una variación demográfica entre la población afrocolombiana, hoy la mayoría de la gente negra en Colombia habita las zonas urbanas del país, por tanto, se hace necesario comprender y atender institucionalmente las formas de construcción de ciudad entre las diversas identidades afrocolombianas que habitan un contexto urbano como la ciudad de Medellín, en un marco de complejidad identitaria y de conflictos étnico – raciales que han creado prácticas jurídico - políticas excluyentes, no obstante la existencia de un marco normativo que reconoce la diversidad étnica y establece unas formas de interlocución de los colectivos afrocolombianos con el Estado.

Las dinámicas sociales, políticas, territoriales y culturales de las comunidades afrocolombianas han sido analizadas desde un modelo rural que ha privilegiado una lectura sobre sus territorios ancestrales, produciendo un orden discursivo y epistémico centrado en la región del Pacífico. Lo anterior, ha implicado una concentración de los estudios y un sesgo epistemológico, escapando al orden del discurso socio - antropológico las trayectorias y experiencias históricas de las poblaciones afrocolombianas en contextos urbanos. Es decir, las temáticas sobre el territorio de las identidades étnicas afrocolombianas, la diferencia cultural y la defensa del lugar han sido recurrentes en los últimos años, centrándose en comunidades ancestralmente asentadas, con unas prácticas tradicionales de organización social y de producción que permiten un manejo sostenible de su entorno, con sentidos claros de pertenencia y conciencia étnica.

No obstante, aunque se reconoce la importancia cualitativa, demográfica, cultural, histórica y política de la Región Pacifica Colombiana en la configuración y devenir de las comunidades e identidades afrocolombianas, es necesario asumir una actitud crítica y reconocer que aunque los estudios sobre comunidades afrocolombianas continúen marcando sobre el paradigma del Pacifico, ello no puede soslayar que desde el año 2002, las poblaciones afrodescendientes representan en Colombia el 18.1%, es decir 7.800.869 personas del total de habitantes del país para ese momento (43 millones según aproximaciones del DANE -Departamento Nacional de Estadística). La principal concentración de estas poblaciones en Colombia se encuentra en el Pacífico representando – para ese momento – en el 82.7% del total de la población de esta región (991.600 habitantes). Sin embargo esta población negra del Pacífico no representaba sino el 12.7% del total de la Población negra del país. Por tanto, ya para el 2002, el 69.4% de las poblaciones afrocolombianas habitaba en concentraciones urbanas (Agudelo, Carlos: 2002).

En ese sentido, la trayectoria identitaria de las comunidades afrocolombianas en Medellín no puede seguir siendo pensada como parte de un proceso monolítico, sino por el contrario, como una serie de dinámicas culturales y políticas que se han transformado en el tiempo y se materializan de diferentes formas en la vida social de las ciudades.

La formación y construcción de las identidades étnico – raciales de la población afrocolombiana, han sido años marcadas por la formación de un movimiento étnico – territorial afrocolombiano de alcance nacional, el giro multiculturalista del Estado plasmado en la Constitución Política de 1991, la promulgación de la ley 70 de Comunidades Negras, la creación y proliferación masiva de ONG’s para el trabajo con población afro, la creación de oficinas y gerencias especializadas en gobiernos locales, la incorporación de acciones afirmativas en planes de desarrollos locales, el establecimiento de espacios de interlocución permanente con el Estado, el recrudecimiento del conflicto armado en la Cuenca del Pacífico, el aumento del destierro y migraciones forzadas de territorios ancestrales afrocolombianos hacia centros urbanos como Cali, Medellín y Bogotá, el advenimiento de estudios y discursos sobre los derechos étnicos y culturales en la academia, el establecimiento de agendas multilaterales y de cooperación internacional para la población afrocolombiana en Colombia, la visibilización y comercialización masiva nacional y trasnacional de elementos inmateriales y estéticos etc., es decir, una variedad de dinámicas y procesos que de alguna forma han marcado y producido las identidades afrocolombianas en los contextos urbanos del capitalismo contemporáneo en Colombia. En fin, toda la trama identitaria que se concreta entre los años previos a la Asamblea Nacional Constituyente de Colombia en 1991 y el momento contemporáneo.

1.2      Contexto racial de la exclusión y el empobrecimiento de los afrodescendientes en Medellín


Para comprender la travesía histórica de la población afrodescendiente en Medellín, es necesario dar una mirada a la dinámica y características de la población afrocolombiana en su proceso diásporico en la ciudad, tal como lo enuncia el líder reconocido Víctor Córdoba quien afirma que para establecer los parámetros concretos de lo afro en Medellín y el Valle de Aburra, debemos remontarnos a la fundación de Medellín como villa en 1675, fecha en la cual el sitio estaba habitado por una población mayoritaria de mulatos, mestizos y negros libres; que fueron reubicados en su mayoría, en el sector de Gualteros (Niquitao) y en las inmediaciones del rio Medellín y las quebradas Santa Elena, La Iguana y la Hueso.

En los últimos años de la colonia y primeros de la república, con las políticas de colonización y estratificación social impulsadas por la colonia europea y perpetuadas por las elites Antioqueñas, se inició el desplazamiento de la mayor parte de Afrodescendientes, mulatos y mestizos pobres, residentes en el Valle de Aburra, bajo las leyes de colonización y de vagancia que se aplicaban para forzarlos a emigrar a otras zonas y ampliar la frontera agraria, o en otros casos para trabajar en la apertura de vías u otras obras públicas como la construcción de los ferrocarriles nacionales.

La gran mayoría de la población afrocolombiana que resistió a las políticas de desplazamiento, se mimetizaron o se integraron a la sociedad mediante el proceso de blanqueamiento a partir del mejoramiento de su condición económica en actividades de minería, comercio y artesanías, más a partir de las guerras de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, llegaron de nuevo a Antioquia oleadas de Afrocolombianos originarios principalmente del Cauca, Córdoba y Bolívar.

A partir de la década de los 50, con la construcción de la vía Medellín-Quibdó, se inician las corrientes migratorias desde el Chocó, las cuales se incrementan en los años 60 con la regularización de las rutas comerciales entre los dos departamentos; dando origen a nuevos asentamientos Afrocolombianos en Medellín, tales como La Valladera, Belén Rincón, Barrio Antioquia, Moravia, la Iguana, entre otros.

Cabe anotar que las primeras corrientes de los años 50, se caracterizaron por ser transitorias y principalmente de estudiantes y comerciantes de paso, así como colonos chocoanos de Urabá que adoptaron la nueva vía hacia dicha región.

Entre los asentamientos Afrochocoanos generados en Medellín, se empezaron a gestar redes de solidaridad en torno a la vivienda, el estudio, la salud y el empleo, las cuales fueron incrementado la corriente migratoria; en tanto que la mayoría de Afrodescendientes originarios del cauca se dedicaron a las actividades agrarias, minera y artesanales. Estas dinámicas empiezan a gestar los primeros esbozos organizativos en torno a sociedades comerciales de hecho, colonias y hospedajes transitorios regidos por matronas que acogen a familiares y paisanos conocidos o referidos.

A finales de los años 60, por influencia de las luchas étnicas en E.E.U.U. y más concretamente por Martin Luther King y Malcolm X, se empiezan a gestar los primeros intentos de organización conformados por grupos de amigos, paisanos o profesionales con el fin de incidir en la política local. Resultado de esta lucha nace el “Grupo Generación” más conocido como los de la farmacia Madrid, no obstante, es sólo en la década de los 80 cuando surge una organización que reivindica lo afro, como lo es la Corporación de Negritudes de Antioquia.

A partir de la creación en Buenaventura del Circulo de Estudios Soweto, y por solidaridad con la lucha contra el “Apartheid” en Sudáfrica, se irriga hacia Medellín dicho propósito y se crea el Circulo de Estudios Manuel Saturio Valencia “CEMASVA”, que posteriormente se transforma en la subdirectiva local del Movimiento Nacional Cimarrón. También se crean por esta época, una serie de organizaciones, grupos y ONGS de afrocolombianos en procura de reivindicaciones regionales, políticas o económicas; o por el simple deseo de apoyarse en tierras extrañas.

En los años 90, tras la presión ejercida por el movimiento afrocolombiano en general, y gracias a la inclusión del AT. 55 en la Constitución Nacional de 1991, se inicia una nueva etapa en el movimiento Afrocolombiano de Medellín, con la creación de diversas formas organizativas que reivindican lo afro a la luz de la Ley 70 de 1993.

Posteriormente, se constituye la Comisión Consultiva Departamental de Comunidades Negras de Antioquia en 1995, la Federación de Organizaciones Afroantioqueñas –AFROANTIOQUIA- en 1996, la Asociación de Organizaciones de Afrodescendientes de Medellín –AFROMEDELLIN- y el Concejo Municipal de Asuntos y Políticas Públicas de Medellín en el año 2006; entre otras formas organizativas y espacios de participación frutos del proceso organizativo en ciernes.

La carencia de memoria histórica hace que la identidad étnico-racial se pierda, la historia que solo hace visible a la población afrocolombiana cuando del proceso del esclavización se trata, refuerza las barreras mentales que no permiten ver que no nacieron esclavos, fueron esclavizados, y por ende fue violada su libertad. En este sentido, este proceso pretende aportar a la recuperación de esa memoria sin cargar con el estigma de la esclavización, aquel que refuerza el racismo, la discriminación y la marginación del pueblo Afrocolombiano en la ciudad de Medellín.

En este contexto, no se puede desconocer que la debilidad en los procesos de empoderamiento, la desinformación y el desconocimiento de los mecanismos para la exigibilidad de derechos, no permite que las acciones dispuestas para garantizar la discriminación positiva cumplan sus objetivos (Mejorar las condiciones de vida de la población afrocolombiana, reconocer sus aportes en la historia y permitirles acceder a los mecanismos para defender su lugar como actores de ciudad).

Para ello, las organizaciones Afrocolombianas de la ciudad de Medellín, los líderes comunitarios de los asentamientos afrocolombianos en Medellín, expertos en el tema étnico, los docentes que defienden una educación que responda a la características culturales y ancestrales de los descendientes africanos en Colombia, y la comunidad en general, deben aportar en la lucha que pretende visibilizar al pueblo Afrocolombiano, y empoderarlo, proporcionando la información de los mecanismos y acciones para la defensa de sus derechos, sin que ello implique, que la acción gubernamental quede absuelta de divulgar, publicar y gestionar programas y proyectos que beneficien a la población afrocolombiana habitante en Medellín.

Este panorama nos puede ayudar a comprender los modos de acción, que incluyen en la ciudad la práctica política, los lenguajes y significaciones que son constitutivos de la realidad del pueblo afrocolombiano en Medellín, que lo particularizan.

En la actualidad un creciente número de pobladores afrocolombianos se encuentra habitando la ciudad de Medellín, se estima que el 10%[2] del total de la población. En su mayoría se ubican en barrios de estrato 1 y 2, así como en urbanizaciones de reubicación y otros tantos conforman asentamientos cuyos habitantes han sido en gran parte victimas del desplazamiento forzado, como lo advierte un estudio de caracterización municipal, “un hecho muy diciente, es que una quinta parte de los hogares afros encuestados en la ciudad se declaran en situación de desplazamiento”[3].

Sumado a esto, llaman la atención los indicadores de la situación socioeconómica de los afrocolombianos en Medellín, revelados por el estudio de caracterización[4] municipal publicado recientemente. De acuerdo a esta investigación, de la población afro en la ciudad solo un 11.6% cuenta con un nivel técnico o superior de educación, 62,3% de hogares subsisten con un salario mínimo o menos al mes, 43% de las madres afrocolombianas ejercen el madresolterismo, 50% de los jefes de hogar están trabajando, la posesión de propiedad privada es mínima, y dos quintas partes de la población manifestaron haber sufrido discriminación étnica

A lo anterior se suma, que en nuestra sociedad, el racismo cotidiano, institucional y estructural, hacen más difícil la inclusión de la población afrocolombiana en las dinámicas de ciudad y país, sin embargo se reconoce que a nivel institucional se vienen adelantado algunas acciones en cumplimiento de las disposiciones de Ley que promueven la protección de grupos étnicos y la diversidad cultural, como la Política Pública para Población Afrodescendiente en Medellín, - recientemente aprobada - y las acciones afirmativas que administran desde las distintas secretarías y entes descentralizados del Municipio de Medellín.

También existe en el Municipio de Medellín, la Dirección de Etnias de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, que tiene como objetivo lograr que la población afrocolombiana e indígena puedan mejorar su calidad de vida y acceder a los beneficios del desarrollo por medio de su inclusión en los programas y proyectos ofrecidos a nivel municipal.

Encontramos también como la Secretaría de Cultura Ciudadana, la Secretaría de la Juventud, la Secretaría de las Mujeres, la Secretaría de Inclusión Social y Familia, la Secretaría de Educación, el Instituto de Deporte y Recreación de Medellín, entre otras dependencias que ofrecen acciones afirmativas para población afrodescendiente, pero dicha atención esta vista en términos de cuotas, y no se aplica de manera real y efectiva un enfoque étnico diferencial, para el mejoramiento de las condiciones de vida del grupo étnico.

Finalmente, este es el complejo contexto que atraviesa la dinámica de la población afrodescendiente en Medellín. La amalgama de situaciones organizativas, institucionales, interculturales, societales y étnico – raciales determinan en última instancia las condiciones de vida del pueblo afro. En este largo camino, hoy aparece una política pública como un instrumento de planeación que garantice mecanismos institucionales para el reconocimiento, restablecimiento y cumplimiento de los derechos humanos y diferenciales de la población afrodescendiente en la ciudad de Medellín.[5]

1.3      Contexto étnico de los Cabildos Indígenas en la ciudad de Medellín


En Medellín, de acuerdo a los estudios realizados por la administración municipal, en la actualidad se cuenta con presencia de tres (3) cabildos indígenas legalmente constituidos y reconocidos por el Municipio de Medellín. Estos cabildos agrupan aproximadamente 4.280 indígenas de diferentes etnias y grupos étnicos del territorio nacional, teniendo en cuenta que la población indígena se organiza, se identifica y reconoce con los cabildos de acuerdo a su autonomía y a su jurisprudencia especial. A continuación se hace una corta presentación de cada uno de ellos:
1.            Cabildo Indígena del Valle de Aburra CHIBCARIWAK, cabildo multiétnico y pluricultural conformado en 1978, reconocido y posesionado por la Alcaldía de Medellín en 1990. Cuenta con una población aproximada de 3500 a 4000 afiliados, sus cabildantes son procedentes de todo el país y de Ecuador.

2.            Cabildo Indígena de los PASTOS- QUILLASINGAS creado el 12 de octubre de 2002, reconocido por la Alcaldía de Medellín en 2006 y posesionado por la Alcaldía en 2013, cuenta con una población aproximada de 120 indígenas. Sus habitantes son procedentes de los departamentos de Nariño y Putumayo. El gobernador del cabildo tiene 15 años de proceso en Medellín, ciudad donde se encuentran radicadas 90 familias de su comunidad.

3.            Cabildo indígena INGA, creado en 2004, reconocido y posesionado en 2013, siendo sus autoridades tradicionales Gobernadores quienes representan a sus comunidades y son elegidos de acuerdo a sus usos y costumbres, con una población aproximada de 160 afiliados. Sus habitantes son procedentes del departamento del Putumayo.

Desde mediados de los 90s los indígenas Emberá provenientes del Chocó y Risaralda, se han venido a los centros urbanos a ejercer la mendicidad utilizando los niños, niñas y las mujeres con el fin de lucro particular manifestando un desentendimiento de sus necesidades por parte del Estado, las Organizaciones, los Cabildos y sus representantes, justificando así el abandono de sus tierras para asentarse en el ejercicio de la mendicidad en las ciudades. Algunos de los motivos de salida de sus territorios se debe en gran parte al accionar de los grupos ilegales al margen de la ley del que son víctimas en sus resguardos y comunidades; en otras ocasiones se debe a la búsqueda de ofertas académicas y laborales que les permitan mejorar sus condiciones y su calidad de vida y otros con el objetivo de acceder a medicina especializada que requieren en casos específicos de acuerdo a su diagnóstico médico.

Pese a la llegada masiva de la población indígena a las ciudades en Colombia, de acuerdo al abordaje que se ha dado al tema, es importante reconocer que las ciudades en el territorio nacional no están preparadas para recibir a los indígenas ni los indígenas para habitar la ciudad. Este hecho no se refiere únicamente a la forma cómo están diseñados y estructurados los espacios públicos y privados, incluidas las viviendas en las ciudades, sino a los imaginarios creados en los habitantes en torno a las llamadas ‘’minorías’’ étnicas, entre ellas las comunidades indígenas.



[1] Para la construcción de este producto fue necesario estudiar los siguientes trabajos: Formulación de la política pública afrodescendiente para Medellín (texto inédito), Planes de Vida Indígena para los Cabildos Urbanos de Medellín (Textos inéditos), Estudio sociodemográfico población afrodescendiente, caracterización Afrodescendiente 2010, documentos del Proyecto de la Exclusión al Reconocimiento (textos inéditos) y los avances de la caracterización indígena 2015 entre otros trabajos que hacen parte del archivo de la Dirección de Etnias del Municipio de Medellín”.
[2]Dato arrojado por la Caracterización de la Población Afrocolombiana de Medellín 2009-2010, realizada mediante un convenio de asociación entre la Secretaria de Cultura Ciudadana del Municipio de Medellín y la Corporación Con-Vivamos.

[3] Municipio de Medellín - Convivamos (2009-2010).

[4] Municipio de Medellín - Convivamos (2009-2010).
[5] En el marco de este trabajo se publicará el texto ‘’Principios y enfoques rectores de la política pública para población afrodescendiente en la ciudad de Medellín’’, por tanto, parte de este contexto será publicado integralmente en el libro que se publique al respecto.



1.1.1       Lugares de procedencia de la población indígena víctima del conflicto


La población indígena asentada en la ciudad de Medellín víctima del conflicto en sus territorios, procede principalmente de los departamentos del Chocó, Risaralda, Putumayo y Pasto. En el área metropolitana del Valle de Aburrá habitan por lo menos 4.280 indígenas, de acuerdo al dato suministrado por la Dirección de Etnias, indígenas provenientes de más de 30 comunidades aproximadamente. A lo largo de los últimos 35 años, Medellín ha sido el sitio de convergencia de decenas de grupos indígenas que han emigrado de sus comunidades natales para hacer una vida en la ciudad. Los principales motivos por cuales estas comunidades migran a la ciudad de Medellín son: acceso a educación, acceso a servicios de Salud especializados, atención por ser víctimas del conflicto y con el objetivo de hacer vida en la ciudad.

1.1.2       Lugares de asentamiento en la ciudad de Medellín de la población indígena víctima del conflicto


Las familias indígenas, asentadas en la ciudad de Medellín, las cuales se ubican en inquilinatos cercanos al centro de la ciudad, (ubicados en la comuna 10 en el sector de San Lorenzo), son mayormente provenientes del Chocó y Risaralda. Estos deciden ubicarse allí, buscando la facilidad de traslado a los diferentes lugares para el ejercicio de “meamasí15”, o actividad económica: la mendicidad, como estrategia de supervivencia en la ciudad para cubrir sus necesidades básicas.

De acuerdo a los ejercicios de georreferenciación y recorridos pedagógicos realizados por la Unidad Móvil Especializada en Población Indígena del proyecto Crecer con Dignidad, los sitios de ejercicio de mendicidad o “meamasí” identificados son: Comuna 10 La Candelaria: Parque Berrio y sus alrededores, Av. Oriental con Caracas, Av. La Playa con el Palo, el Palo entre la Av. La Playa y Maracaibo. Comuna 14: Av. El Poblado desde San Fernando Plaza hasta el Centro Comercial Premium Plaza, Transversal Intermedia y Av. Regional – Estaciones del Metro Aguacatala y Poblado. Comuna 15: Parque de Cristo Rey y Av. Guayabal con la Cra. 80. Comuna 11: Parque de la América, Simón Bolívar, La Castellana. (Fuente: Informe final mesa indígena - Medellín)

1.1.3        El desplazamiento y la integración de la población a los espacios urbanos: la mendicidad


El mayor impacto del desplazamiento forzado es la inserción de las familias en el universo de la mendicidad, actividad, que al final de su aprendizaje involucra no sólo a los desplazados, sino que permea el mundo de ciertos segmentos poblacionales emberá chamí y katío. La mendicidad como fenómeno engloba a la población, chamí y katío, de los departamentos de Risaralda, Valle del Cauca y Chocó, práctica que se constituye en alternativa para segmentos localizados en Pueblo Rico y Mistrató, en comunidades del Alto Andágueda, las de la carretera Medellín Quibdó y las que están asentadas al norte del departamento del Valle. Es importante reseñar que respecto a este fenómeno las autoridades indígenas, en distintos momentos, han emitido declaraciones y resoluciones con el objeto de propiciar instrumentos de control, pero estas han quedado en simples declaraciones, como igual, en los centros urbanos se han realizado campañas para que los ciudadanos no apoyen tal práctica, e igual, tales campañas no tienen ningún impacto.

La población desplazada de los municipios de Bagadó, Pueblo Rico y Mistrató, emberá chamí y katío, tienen como centros de referencia la ciudad de Pereira y su área metropolitana, pero desde allí se proyectan a centros como Bogotá y Medellín. Esta población, desde hace más de una década, deambula por diferentes ciudades y ha convertido la mendicidad en forma de vida. Es importante destacar que en el área metropolitana de Pereira, para el año 2013, se asientan doscientas cuatro (204) familias emberá, para una población de ochocientas setenta y seis (876) personas. La mayor parte de la población Emberá concentrada en el área metropolitana proviene de Risaralda y sus municipios aledaños, las familias que habitan en el Barrio las Brisas, casi en su totalidad son del municipio de Pueblo Rico del resguardo Unificado, y unos pocos de Gitó Dokabú. Así mismo los pobladores de Caimalito ubicados hacia el área rural, son originarios del Municipio de Mistrató de la comunidad Margen Izquierdo del Rio San Juan. Mientras que los Emberá de Puerto Caldas provienen del municipio de San José del Palmar Chocó, de la comunidad Copeg del Río Ingará, y del municipio de Anserma Nuevo Risaralda, del Departamento del Valle del Municipio del Dovio Valle, comunidades de Batatal y Bolívar.

En Bogotá, según el censo realizado por el ICBF en el año 2011 la población indígena procedente de esta misma región llega a 146 familias y 868 personas. En la actualidad esta población ha cambiado por el retorno de un grupo de familias emberá chamí, apoyado por la Unidad de Víctimas en diciembre de 2012. Sin embargo, es importante señalar que los censos son cambiantes, que existe una alta movilidad y que actualmente en Bogotá, luego del retorno de diciembre de 2012, han quedado un grupo de familias katíos y otro grupo de chamí que esperan ser reubicados.

Con relación a las familias que se movilizan por diferentes ciudades, éstas se ubican por familias en “paga diarios”, así denominados porque deben pagar cada día su derecho a estar en el lugar, dado que es muy difícil por su situación socioeconómica conseguir una vivienda en alquiler para el normal desarrollo de su vida. Las zonas donde habitan son sectores marginales, centros de miseria y de consumo de drogas aledaños al centro de la ciudad, donde operan la delincuencia y la prostitución. Esta dinámica que se observa en Bogotá tiene las mismas características en Medellín y, en general, en los diferentes centros urbanos donde llegan las familias indígenas en condición de desplazados, pero también asociados a la mendicidad.

Con relación a esta población emberá chamí y katío, que actualmente se asienta en los centros urbanos, es preciso preguntarse por el desplazamiento y sus afectaciones en el campo cultural, una vez hecha esta pregunta, al momento surge el fenómeno de la mendicidad como uno de los tantos impactos o eventos sobre los que se debe actuar. Así, no es el desplazamiento el efecto de grado mayor que emerge del conflicto, éste es simple causa de la degradación y desestructuración de la cultura y, es allí donde se identifica el campo de la reparación.

1.1.4        La persecución política y el asesinato del liderazgo indígena


La persecución política y el asesinato de líderes se constituyen en otro de los factores que desestructuran la institucionalidad indígena y su la cultura. Es general que tales hechos se valoren en términos de la persecución a personas con un rol político claramente asociado a uno u otro de los actores en conflicto por el control territorial, pero también se orienta a destruir personajes inscritos en la institucionalidad tradicional, como también, en algunos casos el asesinato se convierte en fórmula para dirimir conflictos internos. Es el caso de los Jaibanás que, en la región de Risaralda, en una fase del conflicto se convierten en objetivo militar, al respecto se señala:
Según información de la comunidad, se calcula que en un solo año fueron asesinados cerca de dieciséis de ellos. El golpe a los jaibanás tuvo una enorme eficacia simbólica, dado que en la cultura emberá asesinar o vencer a un jaibaná es colocarse por encima de un gran poder.
Y como ya había indígenas que eran guerrilleros, mandaban a que los mismos indígenas mataran. Entonces ha habido mucha muerte de los jaibanás ordenadas por la guerrilla del ELN y matados por los mismos indígenas que estaban trabajando en la guerrilla. (Líder emberá del resguardo Unificado, Pueblo Rico, 2012).
La persecución y asesinato de autoridades tradicionales, de maestros y de personas con cierto liderazgo, lo mismo que de personas a las que se les aplica la justicia desde la perspectiva guerrillera, tiene como consecuencia la degradación de la institucionalidad propia y la legitimación del modelo militar. Esta realidad es posible de percibir claramente cuando se trata de la aplicación de justicia, para muchos miembros de las comunidades el recurrir a los actores militares para que intervengan en los conflictos que se presentan, se convierte en fórmula de más rápida resolución, aspecto que tiene consecuencias con respecto al empoderamiento de los actores armados y la deslegitimación de la autoridad indígena. Estas prácticas, experimentadas en muchas comunidades, al cabo del tiempo lleva a que sean los actores armados sean los que controlan políticamente a la población y les exponga en la medida que otros actores militares hagan presencia en el territorio. (Fuente Plan Salva Guarda Emberá Nacional).

1.2      Riesgos relativos para el goce efectivo de derechos fundamentales en condiciones de igualdad de los grupos étnico-raciales en Medellín


Si bien el modelo de manejo social del riesgo se enfoca en la población vulnerable, como se advirtió en la introducción, ésta no contempla los factores estructurales que han llevado a que determinados grupos sociales se encuentren en una u otra situación de vulnerabilidad, y que pueden afectar el goce efectivo de sus derechos fundamentales de manera diferencial. En verdad, aunque los países de América Latina se caracterizan por ser los más desiguales del mundo, hay algunas inequidades que son más injustas que otras, en especial las que se derivan de la discriminación racial o de otro tipo. A estos efectos, si la pertenencia étnico-racial sigue siendo importante para determinar la situación de bienestar de las personas, debido a la discriminación racial, la mayor vulnerabilidad de los grupos étnico-raciales sería el resultado natural de tal arreglo institucional o sistema de relaciones sociales.

Esto significa que la estrategia de manejo social de riesgo debería de introducir un enfoque diferencial que dé cuenta no solo de los desiguales grados de vulnerabilidad sino también que intente reparar los factores estructurales que están asociados a los peores resultados en términos de bienestar para los grupos étnico-raciales. Como es consabido, los grupos étnico-raciales enfrentan un mayor grado de vulnerabilidad derivado de los rezagos acumulativos del proceso de esclavización que estableció diferentes condiciones iniciales en términos del goce efectivo de derechos fundamentales. Dichas inequidades fueron reforzadas en el periodo republicano con la emergencia de instituciones de desigualdad de larga duración, y que hoy en día se ven representados en una mayor pobreza y marginalidad en las regiones donde habitan la población afrodescendiente e indígena, e igualmente su ubicación en los grandes cinturones de miseria en las grandes ciudades. Aunado a lo anterior, estas desventajas acumulativas se siguen reforzando por la discriminación racial contemporánea en las relaciones de sociabilidad e institucional que siguen afectando la formación de capacidades útiles para escapar de la pobreza, y por lo mismo, induciendo una mayor vulnerabilidad para los grupos étnico-raciales.

Dicho esto, a continuación se presenta un análisis descriptivo de los riesgos relativos en torno al goce efectivo de derechos fundamentales que enfrenta la población afrodescendiente e indígena en términos comparativos con la población que no se auto reconoce a ningún grupo étnico-racial en Medellín. Para realizar este análisis se recurre a un conjunto de indicadores sociodemográficos que se relacionan con los estados y acciones (functionings), que son los elementos constitutivos del bienestar de las personas, y posibilitan la formación de capacidades que les permitan a las personas tener la libertad de escoger la vida que valoran y desean de acuerdo a su particularidad cultural. La dotación de estados y acciones van a determinar el grado de vulnerabilidad relativa que enfrentan los grupos étnico-raciales en la ciudad de Medellín y podrían ser la base para el diseño de estrategias de política que intenten disminuir la vulnerabilidad desde una perspectiva del goce efectivo de derechos para los grupos étnico-raciales.

A este respecto, el Gráfico 1 enseña la distribución de población según grupos étnico-raciales en Medellín. Los Gráficos 2, 3 y 4 muestran las pirámides de población según grupos étnico-raciales. Para terminar la Tabla No. 1, presenta el resumen de indicadores sociodemográficos y de condiciones de vida según grupos étnico-raciales.

Sobre la base de las consideraciones anteriores, cabría decir en primer término que la población que se autorreconoció como afrodescendiente e indígena alcanzó aproximadamente 134.974 y 2.952 personas, que equivalen al 6.23% y 0.14% de la población, respectivamente, según los resultados del Censo de 2005. Como puede observarse hay un diferencial importante en el peso poblacional de los grupos étnico-raciales en Medellín; mientras el peso demográfico de la población afrodescendiente alcanza alrededor del 6%, la población indígena apenas alcanza el 0,1%. Incluso, la Caracterización de la Población Afrodescendiente en Medellín realizada en el año 2010 arrojó que los afrodescendientes eran aproximadamente 218,068, utilizando una metodología más razonable en torno a las categorías étnico-raciales utilizadas y la corrección de los errores en la realización de las encuestas que tuvo el censo de 2005 (ver PCN, 2006). Es decir la población que se autorreconoce como afrodescendiente en Medellín podría alcanzar alrededor del 10% de la población, lo cual sugiere que su presencia poblacional vas más allá de la de un grupo minoritario.

Gráfico 1. Distribución de la población según grupos étnico-raciales Medellín.

Fuente: cálculos propios con base en el censo de 2005

De otro lado, las estructuras poblacionales de los Gráficos 2 y 3 y 4 develan rasgos específicos asociados a diferentes etapas del proceso de transición demográfica que enfrentan los grupos étnico-raciales en Medellín, y quizás lo más importante una característica migratoria específica que puede tener efecto importante en su grado de vulnerabilidad. En relación con esto, la población indígena muestra un comportamiento típico de una población migrante por motivos laborales o de inversión en capital humano, especialmente educación terciaria, que se caracteriza por tener una mayor proporción de población en edades laborales, especialmente mujeres, (en este caso de 15 a 30 años) y una reducida participación de niños, jóvenes y personas de la tercera edad. Por su parte, la población afrodescendiente enseña una base amplia asociada con una mayor proporción de niños y jóvenes en la población. La población no étnica muestra una estructura poblacional más moderna que la población afrodescendiente.

En efecto, la proporción más alta de niños y jóvenes para la población afrodescendiente deriva en una mayor vulnerabilidad sociodemográfica que se traduce en altas tasas de fecundidad en correlato con tasas de mortalidad moderadas que resultan en un alto crecimiento de la población. Cabe señalar que el crecimiento más alto de la población, en este caso para la población afrodescendiente en Medellín, se nutre de la mayor situación de vulnerabilidad, en especial las asociadas a las mayores privaciones en educación y salud, como veremos más adelante, y que en algunos casos se podrían constituir en una especie de seguros para hacer frente a la condiciones de vulnerabilidad extrema asociadas a situaciones frecuentes de bajos ingresos y desempleo, y la ausencia de seguros contra la vejes.
Los indicadores puntuales de la estructura poblacional se pueden observar en la Tabla No. 1. Como se consiguió apreciar en la pirámide de población, los afrodescendientes muestran los valores más altos en la tasa de dependencia juvenil, tasa de dependencia total y razón de hijos/mujeres. Esto significa por un lado un mayor número de dependientes niños y ancianos, y, por otro lado, mayor tasa de paridad de las mujeres afrodescendientes. Una mayor proporción de población en dependiente, en presencia de fuertes restricciones de ingresos y capacidades en los hogares implica un menor nivel de bienestar en promedio para cada persona. Dicho comportamiento poblacional ratifica una mayor vulnerabilidad sociodemográfica, lo cual va a tener implicaciones adversas para la formación de estados y acciones, especialmente referidos a la educación y la salud.

Desde otra perspectiva, y asociado con las brechas relativas en educación, las tasas de analfabetismo son 74.7% y 19,0 % más altas para la población indígena y afrodescendiente, respectivamente, en comparación con la población no étnica. De igual manera, la participación de la población afrodescendiente en la educación superior apenas llega a 8,1% frente al 11.8% de la población no étnica; es decir la brecha de las población afrodescendiente en el acceso a la educación superior frente a la no étnica alcanza 31,5%. Así mismo, llama la atención el mayor porcentaje de indígenas en la educación superior frente a la población no étnica y afrodescendiente. Como se comentó más arriba el reducido peso poblacional y el perfil de la población indígena explican su mayor inserción en la educación superior; es decir una relativa selectividad positiva en términos poblacionales que induce mayores tasa de inserción en la educación superior, no obstante que al mismo tiempo enfrenten altas tasas de analfabetismo. Es importante aludir que la educación se considera en unos de los estados y acciones fundamentales para la formación de capacidades para escapar de la pobreza (ver Sen 1989). 

Gráfico 2, Pirámide de población de la población Indígena,
Medellín 2005


En otro orden de cosas, los grupos étnico-raciales en Medellín frente población no étnica tienen una menor tasa de cobertura en salud en el régimen contributivo; las brechas para la población indígena alcanzan (-44.2%), y para la población afrodescendiente (-13.4%). La menor cobertura en el régimen contributivo tiene que ver con la inserción precaria de la población de los grupos étnico-raciales a los mercados de trabajo donde están sobrerrepresentados en empleos de baja calificación que va a determinar el acceso a la seguridad social y la calidad en la prestación del servicio. Por otra parte, en sentido inverso a la inserción en el régimen contributivo, la tasa de cobertura en el régimen subsidiado es más grande para los grupos étnico-raciales que para los no étnicos. De manera semejante, la población afrodescendiente presenta ligeramente un menor porcentaje de personas sin afiliación a la salud (-2,3%) frente a la población no étnica; la población indígena por su parte muestra el mayor porcentaje de personas sin afiliación a la salud con una brecha de (146,2%) en comparación con la población no étnica.

Para terminar el análisis de los riesgos relativos que enfrentan los grupos étnico-raciales en Medellín en comparación con la población no étnica, a continuación se hace un análisis comparativo de dos índices de condiciones de vida para observar de manera sintética las desventajas que en términos de bienestar enfrentan los grupos étnico-raciales. Los indicadores utilizados son el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que corresponde a un indicador de la oferta de servicios provistos por el Estado. El otro indicador es el Índice de Condiciones de Vida (ICV), que alude a las capacidades para escapar de la pobreza con que cuenta una población. La tasa de pobreza según NBI es 26,9% y 121,7% más alta para la población afrodescendiente e indígena, respectivamente que para la población no étnica. Es importante mencionar que iguales características de los hogares la tasa de pobreza es mayor para la población afrocolombiana que para la población no étnica, lo cual podría ser resultado de la discriminación étnico-racial en Colombia (ver Urrea y Viáfara, 2007). El ICV también enseña la mayor vulnerabilidad para los grupos étnicos raciales en Medellín, los puntajes del ICV son más altos para la población no étnica con 85,36, seguido por la población Indígena con 81,75 y la población con menores condiciones de viuda y por los mismo más vulnerables es la población afrodescendiente con 74,33.


Tabla 1. Indicadores sociodemográficos según grupos étnico-raciales para Medellín.

Condición étnica/racial
Valor
Brecha relativa
Tasa de dependencia Juvenil
Indígena
24%
-33,3%
Afrodescendiente
40%
11,1%
No étnica
36%
---
Tasa de dependencia Senil
Indígena
9,6%
6,9%
Afrodescendiente
8%
-11,1%
No étnica
9%
---
Tasa de dependencia Total
Indígena
40%
-11,8%
Afrodescendiente
48%
6,7%
No étnica
45%
---
Razón hijos 5 años / mujer en edad fértil
Indígena
0,194
-22,5%
Afrodescendiente
0,271
8,4%
No étnica
0,250
---
Tasa de Analfabetismo
Indígena
14,3%
75%
Afrodescendiente
9,7%
19%
No étnica
8,2%
---
% de población con educación superior (profesional, maestría y doctorado)
Indígena
14,5%
22,9%
Afrodescendiente
8,1%
-31,5%
No étnica
11,8%
---
% de población afiliada al régimen contributivo
Indígena
34,5%
-44,2%
Afrodescendiente
53,5%
-13,4%
No étnica
61,8%
---
% de población afiliada al régimen subsidiado
Indígena
34,3%
28,9%
Afrodescendiente
35,3%
32,8%
No étnica
26,6%
---
% de población sin afiliación a la salud
Indígena
19,9%
146,2%
Afrodescendiente
7,9%
-2,3%
No étnica
8,1%
---
% de población con NBI
Indígena
27,78%
121,7%
Afrodescendiente
15,90%
26,9%
No étnica
12,53%
---
Índice de Condiciones de Vida (ICV)
Indígena
81,75
---
Afrodescendiente
74,33
---
No étnica
85,36
---
Fuente: Cálculos propios con base en el Censo de 2005.



1.1      Institucionalidad y enfoques de atención de los pueblos étnicos en Medellín

El cuadro a continuación hace un sucinto balance del tratamiento institucional del tema étnico en los últimos doce (12) años, es decir tres (3) administraciones y planes de desarrollo diferentes.
Plan de Desarrollo y periodo
Dependencia encargada de los temas étnicos
Enfoque de atención para atención de pueblos étnicos







Plan de Desarrollo 2004-2007 “Medellín, compromiso de toda la ciudadanía”









Secretaría de Cultura Ciudadana
El proyecto mediante el cual se asignaron los recursos y se implementaron las acciones con grupos étnicos, tuvo la denominación ‘’Reconocimiento de nuestra diversidad étnica’’, en el plan desarrollo. La administración del proyecto estuvo bajo la Secretaría de Cultura Ciudadana. Dicho proyecto se enfocó en el reconocimiento cultural y visibilización artística de la población afrocolombiana e indígena en la ciudad. Por tanto, las acciones implementadas tenían que ver con el arte y la promoción cultural.
Las acciones realizadas se circunscribían a las capacidades y recursos funcionales de la Secretaría de Cultura Ciudadana. La articulación y transversalización administrativa se coordinaba en el Consejo Municipal para Asuntos y Políticas Públicas Afrodescendiente.
En este periodo se construyó un plan de acciones afirmativas, para la inclusión diferencial e integral de la población afrodescendiente, sin embargo aunque este instrumento de planeación diferencial para la justicia reparativa, se acordó con las organizaciones afrocolombianas y con los consejeros delegados por las organizaciones al Consejo Afro, no se elevó a acuerdo municipal, por tanto, quedo inaplicado.
También se creó el Consejo Municipal para Asuntos y Políticas Públicas Afrodescendiente, espacio mixto de carácter consultivo entre la administración municipal, delegados de las organizaciones afrocolombianas y funcionarios departamentales y nacionales frente al tema.
Durante este periodo se avanzó en la construcción de modelos para la atención y trabajo cultural con grupos étnicos. Se construyó una base de programas y proyectos para la reivindicación cultural de los pueblos indígenas y afrodescendientes.







Plan de Desarrollo 2008-2011. “Medellín ES Solidaria y Competitiva”







Secretaría de Cultura Ciudadana
El proyecto mediante el cual se asignaron los recursos y se implementaron las acciones con grupos étnicos, tuvo la denominación ‘’Medellín incluyente de la diversidad étnica y cultural’’, en el plan desarrollo. La administración del proyecto estuvo bajo la Secretaría de Cultura Ciudadana. Este periodo continuó con el trabajo sobre los derechos culturales y la visibilización artística en la atención de los grupos étnicos.
El Consejo Municipal para Asuntos y Políticas Públicas Afrodescendiente, se reunió pocas veces, lo cual derivo en bajos niveles de participación pública e interlocución entre la administración municipal y las organizaciones sociales afrocolombianas.
Hubo cosas importantes como la construcción de los lineamientos de política pública para población afro y los planes de vida indígena, que aparecieron como instrumentos de planeación étnica que empezaban a proponer formas de atención diferencial e integral para los grupos étnicos en Medellín.











Plan de Desarrollo 2012-2015. “Medellín un hogar para la vida”











Secretaría de Inclusión Social y Familia
El programa mediante el cual se asignaron los recursos y se implementaron las acciones con grupos étnicos, tuvo la denominación ‘’Diversidad étnica para una ciudad vital’’, en el plan desarrollo. La administración del programa estuvo bajo la Secretaría de Inclusión Social y Familia.
Aquí se evidencia un cambio, en tanto, la reestructuración administrativa del Municipio de Medellín, asigno los temas referidos a grupos étnicos a la Secretaría de Inclusión Social y Familia, tratando así de resolver el enfoque cultural y artístico que tenía el tratamiento del tema en las anteriores administraciones. Del tal forma, se creó una dirección administrativa, llegaron nuevos funcionarios, nuevos temas, acciones y proyectos, para la construcción de un modelo integral para la atención de los grupos étnicos, apoyándose en las capacidades de la secretaría que ahora administra el tema.
La Secretaría de Inclusión Social y Familia, en tres (3) años al frente del programa, ha realizado diferentes acciones relacionadas con el fortalecimiento organizativo, con el emprendimiento productivo, con la construcción de política pública, con la introducción del enfoque étnico en las diferentes dependencias, entes descentralizados y en la ejecución del mismo plan de desarrollo, con campañas de comunicación pública para la visibilización de la dirección de etnias, con capacitación técnica para el trabajo, con las conmemoraciones étnicas y con el acompañamiento a las iniciativas étnicas derivadas del Programa: Planeación y Presupuesto Participativo, entre otras pequeñas acciones.
En últimas, hay avances en el paso del tema étnico a la Secretaría de Inclusión Social y Familia, queda el reto de avanzar hacia la construcción de un enfoque diferencial e integral para la atención de los pueblos étnicos en el Municipio de Medellín.

1.2      Balance en la implementación del modelo social del riesgo en el Municipio de Medellín


Aunque el Municipio de Medellín, tiene un proceso que administra la Secretaría de Inclusión Social y Familia, llamado ‘’Gestión Social del riesgo’’, son pocos los avances que hay en la aplicación de este modelo a los diferentes planes, programas y proyectos que ejecuta la administración municipal.
Lo primero que hemos encontrado es que sólo la Secretaría de Inclusión Social y Familia, tiene la preocupación por la aplicación de este modelo a sus diferentes programas, las otras dependencias y entes descentralizados no han asumido el enfoque social del riesgo como el modelo de atención para la atención pública. Por tanto, aunque se trate de un modelo pensado para la administración municipal, todo se queda en intención y declaraciones de principios porque la universalización del modelo se le deja a la secretaría que administra el proceso, como sí su transferencia se diera por osmosis. Así, no encontramos experiencias exitosas en la aplicación del enfoque social del riesgo en la administración municipal de Medellín.

Frente a la administración del proceso ‘’Gestión Social del riesgo’’, que hace la Secretaría de Inclusión Social y Familia, no encontramos información sobre la aplicación del modelo en la administración municipal, lo poco que existe no está bien capturado. Por tanto, hacer este balance requirió de la realización de grupos focales y entrevistas abiertas con los funcionarios encargados del proceso, pues no se tiene información escrita sobre la implementación del enfoque de gestión social del riesgo.

En los análisis participativos realizados con los funcionarios que coordinan el proceso ‘’Gestión Social del riesgo’’, encontramos que dentro de las dificultades para la aplicación del modelo se encuentra el modelo asistencialista bajo el cual ha funcionado históricamente la – hoy llamada - Secretaría de Inclusión Social y Familia, anteriormente, Secretaría de Bienestar, este modelo sigue muy anclado en la prácticas y metodologías de atención pública que se implementan en cada uno de las acciones y proyectos de esta dependencia.
El asistencialismo no permite una acción pública integral. La Secretaría de Inclusión Social y Familia, está anquilosada en el asistencialismo. Apenas está asimilando la gestión social del riesgo. Por tanto, el enfoque de trabajo asumido sigue privilegiando la asistencia social, es decir la mitigación, pero aún no se integran otros momentos de la gestión social del riesgo que tienen que ver con la prevención, la participación, el control y la superación de los riesgos sociales.

Como aspecto positivo, encontramos la preocupación y los deseos en los funcionarios por avanzar en la fundamentación y aplicación de la gestión social del riesgo en las distintas unidades y direcciones de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, para luego transferirlo y aplicarlo en toda la administración municipal. La necesidad del cambio está instalada en los actores institucionales quienes pueden liderar un cambio de mentalidad y acción pública para la concreción del enfoque.

De otro lado, es importante resaltar que dentro de las capacidades institucionales y los avances diferenciales por unidades administrativas, encontramos que la Unidad de Discapacidad, viene haciendo ejercicios importantes para la asunción de la gestión social del riesgo en sus programas. Esta unidad hoy cuenta con una política pública sectorial consolidada y ha desarrollado comités comunales de inclusión para la participación ciudadana de la población en situación de discapacidad, además que dentro de la gestión de sus programas involucran elementos de prevención y participación frente al riesgo.

1.3      Caracterización de los riesgos para los pueblos étnicos en Medellín


·      El contexto local, regional y nacional es cada vez más incidente en esta situación: la violencia armada es el primer factor que impide el desarrollo de los pueblos étnicos en Medellín. Los fenómenos urbanos son cada vez más dinámicos, lo cual exige una lectura permanente para identificar factores clave de incidencia en los procesos identitarios, tal como la modernización productiva y la internacionalización de la ciudad. El fenómeno sociodemográfico de la población afro en Medellín está muy asociado con la realidad de sus municipios vecinos y recibe efectos de la dinámica que el Ministerio del Interior establece para las comunidades afrocolombianas e indígenas.

·      La política pública local que se ha puesto en marcha para atender la situación poblacional para la población afrocolombiana e indígena en la ciudad, es de muy poco impacto y las escasas acciones que se realizan son descoordinadas, sin enfoque de desarrollo humano o de derechos humanos y no se visibilizan en las estadísticas institucionales.
·      La escasez de herramientas estadísticas para aflorar y visibilizar aún más la situación étnico-racial propicia en muchos casos que El Estado, el sector privado así como la misma sociedad y entidades de cooperación internacional desconozcan esta construcción social al planificar e implementar programas y proyectos sociales.
·      Para un proceso de análisis y seguimiento de la situación afrocolombiana e indígena es vital seguir contando con bases de datos actualizadas, dada la movilidad de una mayoría significativa de sus hogares (más de la mitad de los hogares étnicos vive en casa alquilada).

·      Los problemas de racismo en la ciudad se explican principalmente por la construcción de ciudad que se hace y en la construcción de creencias xenófobas y excluyentes de lo denominado como “ cultura paisa” que en su afán de protagonismo y expansionismo económico y político, excluye expresiones humanas diferentes entre ellas las indígenas y lo afro diaspórico. El problema de racismo que se vive en la ciudad con personas negras y afros se vive en los escenarios cotidianos de las comunidades afro colombianas y en las estructuras sociales, económicas y políticas de la ciudad. El racismo está inmerso dentro de esta sociedad y se sigue reproduciendo. Los problemas étnicos y raciales se viven en los escenarios donde se desarrolla la vida cotidiana: barrios, escuelas, universidades y otros más estructurados como plazas de trabajo, espacios de participación socio-política.

·      Debido al proceso de racialización-exclusión existe un gran grupo de descendientes de la diáspora negra que no se auto reconocen como tal, pues el racismo larvado y directo que se vive en la ciudad, obstaculiza el ascenso social de las personas que se auto reconocen como tal, por ello terminan consciente o inconscientemente declinando de auto reconocerse. Los problemas de racismo son vividos desde muy temprana edad por parte de los niños/ as afro colombianos y negros, quienes reportan problemas de valor propio. En el lenguaje de los otros habitantes de Medellín denominados los mestizos, aún continúa reflejándose el racismo étnico que vive la ciudad, la frase que más caracteriza a los pobladores mestizos para referirse a la comunidad afrocolombiana en torno a sus prácticas y actitudes, es “negro tenía que ser”. Sobre todo cuando a los ojos del mestizo la persona afro comete algún tipo de error.

·      Existe en los pueblos étnicos en Medellín diferencias con relación a la participación social y política y al goce de los derechos humanos y étnicos, no están en la misma posición para los/ as niñas, las mujeres, las personas gay y lesbianas, quienes viven con mayor rigor el racismo y la violencia cruzada por los mestizos y sus propios congéneres.

·      Al hacer un reconocimiento global de la situación de los pueblos étnicos en Medellín se encuentra en situación es de ciudadanía incompleta. Está presente los persistentes niveles desventajosos en Desarrollo Humano y en Derechos Humanos, inclusive en algunos casos en retroceso con el proceso de desarrollo de la ciudad y las acciones reales y efectivas que el estado y la sociedad en su conjunto han llevado a cabo, para favorecer su inclusión social. Los componentes históricos – estructurales, enraizados en una discriminación étnico-racial aún persisten.

·      Se recomienda vigilancia constante de los pueblos étnicos en Medellín en cuanto a indicadores de:
-          Condiciones de salud física y mental.
-          Educación sexual.
-          Violencia contra su seguridad personal, su patrimonio, su dignidad personal, su vida.
-          Niveles educativos.
-          Capacitación para el trabajo.
-          Condiciones de la vivienda y el entorno.
-          Participación política.
-          Desplazamiento forzado, incluyendo el intraurbano
-          Acceso y apropiación a nuevas tecnologías
-          Movilidad
-          Acceso a servicios públicos domiciliarios
-          Nutrición y alimentación.
-          Seguridad y soberanía alimentaria.
-          Fortalecimiento organizativo.

·      Aspectos para atender con mayor celeridad y con mayor énfasis en la mujer afro e indígena joven:
-          Atender y sancionar los casos de discriminación étnico-racial en los espacios educativos, en los establecimientos comerciales, en las relaciones con el Estado y la fuerza pública.
-          procesos de intervención a la población afro e indígena en cuanto a educación en mayores de 15 años.
-          opciones productivas para el tiempo libre de los jóvenes, especialmente hijos e hijas de madres solteras.
-          salud sexual y reproductiva, que incluya uso de métodos anticonceptivos.
-          Sexualidad responsable: maternidad responsable, paternidad responsable campaña de educación en cuanto a conocimiento de leyes que favorezcan a los pueblos étnicos en Medellín.
-          capacitación para el trabajo, ya que gran parte del potencial trabajador afrocolombiano e indígena en Medellín tiene pocos niveles de educación por consiguiente menos oportunidades laborales.
Las condiciones de vida intrafamiliar en los pueblos étnicos son críticas en los estratos menos favorecidos de la población de Medellín. Los últimos estudios reflejan analfabetismo, pobreza extrema, niñas embarazadas y población infantil sin documentación o sin estudios. Las condiciones de salubridad son deplorables en algunos focos poblacionales afros e indígenas. La recomendación es focalizar  las zonas de la ciudad donde está identificado con mayor grado estos fenómenos de bajo desarrollo humano y exclusión e intervenirlos de manera integral, preferiblemente por programas de largo aliento, como por ejemplo Medellín Solidaria.



[1] La información para construir este apartado fue aportada por los funcionarios del equipo de análisis de la Secretaría de Inclusión Social y Familia de Medellín (Omar Rendón Uribe, María Ayde Tamayo Hincapié y Cesar Augusto Jaramillo Londoño) en grupo focal realizado el 11 de diciembre de 2015.

1.1      Conclusiones


·      El Municipio de Medellín, sólo aplica algunas variables del enfoque social del riesgo, en algunos de sus programas. Resalta la aplicación parcial del modelo en la Unidad de Discapacidad, aunque se advierte que el modelo se implementa más desde la mitigación, dejando de lado la prevención, la participación, el control y la superación que son las otras variables que comporta el modelo.


·      Se plantea la necesidad de tener una política pública con instrumentos eficaces de ejecución, evaluación, control y financiación de planes, programas y proyectos con los pueblos étnicos. Las acciones deben trascender los periodos de gobierno, y responder más a políticas institucionales a largo plazo.
·      Se plantea como buena práctica, la existencia de los comités comunales de inclusión, que hoy adelanta la Unidad de Discapacidad, como espacios mixtos para la gestión social del riesgo con esta población.
·      La Secretaría de Inclusión Social y Familia, hoy funciona más desde un modelo asistencialista, apenas está asimilando el modelo de la gestión social del riesgo.
·      El enfoque de gestión social del riesgo que hasta ahora se piensa la administración municipal, no incluye variables diferenciables para la atención de los pueblos afrocolombianos e indígenas.
·      El municipio de Medellín, asume que todos los colectivos sociales están en riesgo, pero no profundiza en cómo se generaron estos riesgos y cuáles son sus características diferenciables. Por tanto, se cae en políticas generalizables y universales para colectivos y pueblos con problemáticas y contextos distintos.
·      Frente a los pueblos afrodescendientes e indígenas, se manifiesta que estos siempre han estado en riesgo, el riesgo estructural para estos colectivos, por tanto, es necesario la implementación de acciones afirmativas y políticas diferenciales con enfoque étnico – racial para la gestión social del riesgo.






1.2      Bibliografía


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1       PRODUCTO ETAPA 2. Identificación del riesgo social en la población étnica de la ciudad, mediante muestra poblacional de la población Afrodescendiente e Indígena con 250 personas


1.1       Introducción


Desde una perspectiva cualitativa, hemos optado por tomar como referente la propuesta elaborada por Díaz Reina (2011), en la que se tiene como variable objetivo que las personas conozcan los fundamentos del manejo social del riesgo, junto con el conjunto de estrategias elaboradas en tal sentido para lograrlo. En este marco analítico propuesto se sugiere una matriz DOFA, en la que las fortalezas y amenazas son concebidas como estrategias para el manejo del riesgo, entre ellas de prevención, mitigación y superación del riesgo; al igual que, en el lugar donde se colocan las oportunidades y amenazas, se inserten los niveles de formalidad, para este caso, los que van desde los propiamente informales, hasta los formales, en los que tenemos los de carácter privado, esto es de mercado, y los de carácter público, aquellos ofrecidos por las instituciones del aparato estatal.

Así las cosas, al construir una matriz derivada de la matriz DOFA, nos arrojan cruzamientos entre estrategias y niveles de formalidad, encontrándonos con escenarios hipotéticos tales como estrategias de prevención en contexto de informalidad o formalidad, de carácter privado o público, según sea el caso. Cabe aclarar que esta matriz se decanta al consolidar tanto las estrategias como los niveles de formalidad en los ejercicios propuesto con las comunidades afrodescendientes e indígenas.

Sin embargo, el autor plantea que “la matriz procura brindar al constructor un panorama general del entornos sobre el cual actuar” (pág. 100). Este punto es importante en tanto se procura que los entornos sean diversos y singulares, presentando sus propias dinámicas sociales. Es por ello la importancia que cobran los talleres con la población, en la medida en que permite vislumbrar un panorama propio y característico de ésta en un contexto de sociabilidad.

Los talleres realizados a la población indígena y afrodescendiente del Municipio de Medellín, contienen un principio participativo, en el que las comunidades referidas hacen relato y mapas de interpretación sobre sus condiciones de existencia en sus diferentes lugares de hábitat. Esta visión metodológica del trabajo con y desde las comunidades a través de grupos focales, es fundamental para el empoderamiento y la consolidación de capacidades que permitan el diseño de un posible escenario de desarrollo.

La visión del desarrollo, para quienes participaron en los talleres, consiste en un desarrollo a escala humana, fundado en un enfoque de derechos étnicos, señalando principalmente los referidos a las oportunidades educativas, condiciones de ingreso, el buen vivir, y el fortalecimiento organizacional, todo ello encaminado a una vida digna y el respeto de la autonomía.

El desarrollo basado en el desenvolvimiento de capacidades para mejora la dignidad humana se articula a los siguientes componentes:

1.            Potencializar el talento humano mediante la educación y las oportunidades de generación de ingresos.
2.             Fortalecimiento de las capacidades organizativas, asociativas, de solidaridad y acción colectiva.
3.            Empoderamiento de la población mediante su participación en la generación de oportunidades, el uso autónomo de recursos y la influencia en la toma de decisiones.

Para la población indígena y afrodescendiente que participaron en los talleres y grupos focales, el potencial de sus comunidades está siendo amenazado por factores estructurales como la falta de una educación incluyente y de calidad, el bajo accesos de la población a la educación superior, las altas tasas de desocupación laboral, las magras condiciones en las condiciones de saludad, la ineficiencia de las empresas promotoras de salud, y sobre manera, los grados alarmantes de discriminación racial que padecen en las relaciones de sociabilidad en los espacios de carácter público e institucional al igual que en los encuentros cotidianos con la población blanca mestiza de la ciudad.

Las barreras que truncan el desarrollo de las comunidades indígenas y afrodescendientes son invisibles, no siendo así sus efectos, señalados como déficit sociales que retrasan el desarrollo.

Desde el enfoque de la gestión social del riesgo se definen un conjunto de barreras que se pueden gerenciar desde las comunidades e instituciones públicas para su transformación. El objeto es lograr un conjunto de capacidades sociales que permitan prever, contener y superar los escenarios de riesgo social de la población y posibilite el desarrollo de la misma.

Al respecto podemos definir una matriz de riesgos sociales asociados a las poblaciones indígenas y afrodescendientes. Estos son riesgos que en esencia ya han sido formalizados teóricamente, pero sin embargo se hacen presentes en los relatos y talleres con las comunidades.

1.2      Riesgos y exposición al riesgo en las comunidades indígenas y afrodescendientes


Conceptualmente hablando las comunidades son vulnerables en tanto estén expuestas a ciertos riesgos, como afirman Heitzmann y Siegel (2002), el riesgo se caracteriza por una distribución de probabilidad de que tengan lugar ciertos acontecimientos imprevisibles. En esta misma dirección, exponen que los principales riesgos son los riesgos naturales, los riesgos para la salud, los riesgos económicos, los riesgos asociados al ciclo vital, los riesgos sociales, los riesgos políticos, y los riesgos medioambientales. Si bien las comunidades indígenas y afrodecendientes hacen referencia a la discriminación racial o étnica como un riesgo prioritario, éste asoma como una práctica que genera riesgos políticos.

En este ejercicio planteado, trataremos la discriminación racial como un riesgo fundamental en la restricción de los derechos de las comunidades étnicas y raciales, de origen y construcción social antes que política. Este esencialismo metodológico, se sustenta en que los sujetos racializados o sujetos de etnización se hallan expuestos a un número de ciertas restricciones sociales, culturales y económicas por su condición. De dicha forma, podemos hacer referencia desde los talleres al conjunto de riesgos representados como prioritarios y de urgente gestión, en las comunidades indígenas y afrodescendientes del municipio de Medellín.



Cuadro 1: Principales riesgos en la comunidad indígena de las zonas vulnerables del municipio de Medellín.

Categorías de Riesgos
Tipos de riesgos
Frecuencia de los riesgos
Riesgos naturales
·                    Sequias
·                    Poco frecuentes
Riesgos para la salud
·                    Malaria
·                    Tuberculosis.
·                    Enfermedades respiratorias
·                    Accidentes laborales
·                    Falta de alimentación
·                    Poco frecuente
·                    Medianamente frecuente
·                    Muy frecuentes
·                    Muy frecuentes
·                    Muy frecuente
Riesgos asociados al ciclo vital
·                    Madres solteras
·                    Altas tasas de natalidad.
·                    Medianamente frecuente
·                    Muy frecuente
Riesgos asociados a la educación
·                    Baja escolaridad
·                    Deserción escolar
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
Riesgos sociales
·                    Violencia doméstica.
·                    Baja escolaridad
·                    Restricción de la sociabilidad
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
Riesgos económicos
·                    Malas cosechas
·                    Pocos créditos económicos
·                    Desempleo
·                    Trabajo informal
·                    Bajos ingresos
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuentes
Riesgos políticos
·                    Poca representatividad política
·                     Discriminación política.
·                    Sobre esencialización de la etnicidad
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente


Riesgos Medioambientales
·                    Contaminación medioambiental.
·                    Contaminación auditiva
·                    Contaminación visual
·                    Medianamente frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente













Los talleres implementados con los grupos focales de las comunidades indígenas señalan las amenazas derivadas de los riesgos económicas con grados de frecuencia mu y altos. Esto implica una mayor sensación de vulnerabilidad derivada de dichos riesgos para la población. En los relatos se acentúa de igual forma y de manera puntual, con una frecuencia importante, la violencia intrafamiliar y los casos de madres soleras que afectan la seguridad alimentaria de la población en general.

Para el caso de la discriminación, se hace referencia a la discriminación asociada a las escasas posibilidades de representación y reconocimiento político para el desarrollo de autonomía. Esta es una suerte de discriminación que restringe la participación en el espacio social que ofrece la democracia y los partidos políticos. Un tipo de discriminación adicional, se produce cuando se entrampan los derechos ciudadanos en la identidad indígena; se restringen los derechos y el ejercicio de la ciudadanía adquirida en la nacionalidad toda vez que se reclama la identidad étnica.

En materia de educación, tenemos en la población indígena como riesgos bajas tasas de escolaridad y altos índices de deserción escolar. Esto limita la posibilidad de vincularse al mercado laboral, y dado el caso, los ingresos suelen ser muy bajos, lo cual es otro riesgo en la población.

De igual forma, son importantes los riesgos en salud, asociados a enfermedades como la malaria y la tuberculosis; se hace referencia de igual forma a las promotoras de salud como instancias poco eficientes en la oferta del servicio de salud para la comunidad.


Cuadro 2: Principales riesgos en la comunidad afrodescendiente de las zonas vulnerables del municipio de Medellín.
Categorías de Riesgos
Tipos de riesgos
Frecuencia de los riesgos
Riesgos naturales
----
------
Riesgos para la salud
·                    Tuberculosis.
·                    Enfermedades respiratorias
·                    Enfermedades de trasmisión sexual
·                    Accidentes laborales
·                    Falta de alimentación
·                    Medianamente frecuente
·                    Muy frecuentes
·                    Muy frecuentes
·                    Muy frecuentes
·                    Muy frecuente
Riesgos asociados al ciclo vital
·                    Madres solteras
·                    Separación familiar
·                    Altas tasas de natalidad.
·                    Medianamente frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
Riesgos asociados a la educación
·                    Baja escolaridad
·                    Deserción escolar
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
Riesgos sociales
·                    Violencia doméstica.
·                    Combos y pandillas criminales.
·                    Conflicto armado
·                    Desplazamientos
·                    Restricción de la sociabilidad.
·                    Muy frecuente
·                    Medianamente frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
Riesgos económicos
·                    Malas cosechas
·                    Pocos créditos económicos
·                    Desempleo
·                    Trabajo informal
·                    invasiones de predios no legalizados
·                    Bajos ingresos
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
Riesgos políticos
·                    Poca representatividad política
·                     Discriminación racial
·                    Discriminación política
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente


Riesgos Medioambientales
·                    Contaminación medioambiental.
·                    Contaminación auditiva
·                    Contaminación visual
·                    Medianamente frecuente
·                    Muy frecuente
·                    Muy frecuente







En la comunidad afrodescendiente se referencia como importante según la frecuencia con la que ocurren, los riesgos asociados a la salud, en particular en tanto es común aún en la comunidad enfermedades como la tuberculosis, y de presencia permanente las que están asociadas al contacto sexual.

De igual forma, podemos resaltar las amenazas que hacen parte de los riesgos del ciclo vital entre ellas las altas tasas de natalidad y la frecuencia con la que ocurren separaciones de las uniones conyugales, que afectan profundamente la historia de vida de las madres y sus hijos en un contexto de escasas oportunidades.

En tal sentido, se señala como una amenaza el gran número de madres solteras en las comunidades, a su vez, con un gran número de hijos, generalmente de diferentes padres.

En los talleres se anota la importancia que tienen para la comunidad los riesgos sociales; aunque hay un énfasis en las amenazas que genera el conflicto armado tales como el desplazamiento, y en menor medida las organizaciones delictiva que se constituyen en muchos de los barrios periféricos de la ciudad, la principal amenaza es con una frecuencia muy importante la violencia intrafamiliar.

Por otro lado, entre los riesgo políticos son importante las amenazas constituidas en la discriminación racial y la discriminación política. La discriminación política se presenta con una frecuencia alta, en la medida en que se restringe de forma estructural la participación política de las comunidades afrodescendiente en los diferentes espacios sociales que garantiza el escenario democrático, al igual, que las posibilidades de efectuar una ciudadanía activa, en la que se respeten los derechos como ciudadanos afrocolombianos, tal cual reza en la constitución y en la, ley 70 de comunidades afrodescendiente.

En educación, la población afrodescendiente presenta los mismos patrones de la población indígena: bajas tasas de escolaridad y altos índices de deserción escolar. En la misma medida, estos rezagos limitan la posibilidad de vincularse al mercado laboral, y dado el caso, los ingresos suelen ser muy bajos, lo cual es otro riesgo en la población.

Los espacios de sociabilidad, en los que suelen ocurrir los contactos cotidianos con los otros miembros de la sociedad, en su mayoría blancos mestizos, es sin duda un espacio que representa restricción y negación de la identidad racial. La discriminación está asociada directamente al ámbito laboral, en los espacios públicos, y en las relaciones cara a cara que constituyen los ejercicios de interpelación de lo público.

Es necesario apuntar además que un número importante de personas realizan actividades laborales asociadas a la construcción, generalmente hombres, y al comercio informal, como vendedores ambulantes, y vendedores de minutos a celular, en su gran mayoría mujeres.

La discriminación en las esferas políticas e institucionales se expresa, entonces, en los siguientes factores:

1.            La falta de reconocimiento de las autoridades gubernamentales de la existencia del problema mismo de la discriminación, al homogeneizar bajo la categoría de pobres a todas las poblacionales, sin tener en cuenta las diferencias de esta pobreza en virtud de la etnia, el sexo, la edad y la ubicación geográfica.
2.            Las dificultades de acceso al ejercicio de cargos en la administración pública para las personas pertenecientes a la población negra.
3.            El desconocimiento y la poca participación ofrecida a la población afro descendiente en los proceso de formulación de políticas públicas, la elaboración de planes de desarrollo en los ámbitos nacional, departamental y municipal.
4.            Los riesgos son más difíciles de agenciar por la falta de información de las comunidades étnicas.
5.            La escasa formación de los funcionarios públicos en torno a la legislación afro colombiana, que dificulta la identificación de acciones de inversión social y económica teniendo en cuenta las prioridades y especificidades de este grupo poblacional.
6.            En la dimensión cultural, la discriminación a la población negra se manifiesta en la estigmatización, el uso peyorativo del lenguaje, la pérdida y vergüenza por la propia identidad, la escasa visibilización de los aportes de este grupo poblacional, la poca valoración y el escaso apoyo a sus expresiones culturales y artísticas, el desconocimiento de la cosmovisión de la población afro descendiente y la discriminación al interior de los propios grupos de las etnias afro, por ejemplo, la persistencia del machismo y las pocas oportunidades para las mujeres y los adultos mayores afro descendientes.
7.            En lo social, la discriminación se expresa en barreras para el acceso a lugares públicos, el ejercicio de actividades culturales, deportivas y sociales, la poca visibilidad en términos positivos de la población afro en los medios de comunicación.
8.            En lo económico, hay discriminación hacia las personas negras para el acceso a puestos de trabajo, desalojo de tierras, desplazamiento de comunidades negras, dificultades de acceso vial, y pocas oportunidades para la generación de ingresos.

Se requieren, entonces, estudios para el análisis de los factores de discriminación más invisibles, arraigados históricamente en la cultura y los modos de relación, así como medidas afirmativas que compensen, en el corto y mediano plazo, la deuda social de las instituciones del Estado y diversos actores de la sociedad con este grupo poblacional.

Ahora bien, la existencia y el reconocimiento de la discriminación, y la exigencia de medidas afirmativas han de ser desde un enfoque de restitución de derechos, empoderamiento y generación de autonomía y potenciación de las fuerzas internas y el propio poder de la comunidad afro, y no desde una mirada que victimice a este grupo poblacional.

Metodológicamente hemos derivado los perfiles de estrategias y los instrumentos para le gestión del riesgo señalados a partir del resultado de la construcción de matrices DOFA con las comunidades indígenas y afrodescendientes.

En primer lugar, es indispensable anotar que el conjunto de debilidades o amenazas se pueden derivar de la matriz de escenarios de riesgo que se ha elaborado con las comunidades. Sin embargo, se puede hacer una selección de aquellos escenarios de riesgo cuya frecuencia ha sido señalada como alta en los talleres.

Para el análisis con las comunidades indígenas tomaremos los escenarios de riesgos señalados como prioritarios, en este caso, los riesgos para la salud, riesgos del ciclo vital, y riesgos económicos.

En tal sentido, podemos armar la siguiente matriz de Debilidades o Amenazas en relación con las estrategias desarrolladas; recordemos que el modelo de gestión del riesgo social propone trabajar con las estrategias antes que con fortalezas y oportunidades. Estas estrategias se dan, en el modelo, para las comunidades e individuos en un nivel informal, esto es desde el conjunto de relacionamientos no instituidos socialmente en la lógica de mercado o en el escenario de las prácticas públicas.


Cuadro 3: Debilidades y soluciones de la comunidad indígena referente a los riesgos para la salud.
Debilidades
Estrategias
·                    Dificultades en el acceso a la oferta en salud.
·                    Alimentación insuficiente e inadecuada.
·                    Problemas de hacinamiento.
·                    poca información sobre el sistema de cobertura de salud provisto por las entidades promotoras de salud.
·                    Construir censos de población vulnerable.
·                    Promoción para afiliarse al sistema de salud.
·                    Jornadas de afiliación al sistema de salud.
·                    Articular las prácticas tradicionales al sistema de salud.












Los problemas detectados en los talleres con la comunidad indígena remiten en particular sobre las barreras de acceso de la población al sistema de salud hegemónico de la sociedad occidental. En especial, debido a la construcción de un mundo de la vida tradicional elaborado a través de las prácticas de la medicina tradicional que vincula un mundo espiritual con el mundo material.

Las estrategias en este caso son aquellas que la comunidad identifica como estructurales, lo cual denota el nivel alto de concientización y politización de las comunidades. La población requiere saber cuántos son y cómo están, con el objetivo de elaborar medidas resolutivas que permitan el vínculo real de los mundos y representaciones de la salud de la comunidad indígena con las prácticas institucionales ofrecidas las empresas o entidades del mercado y el estado.


Cuadro 3: Debilidades y soluciones de la comunidad afrodescendiente referente a los riesgos para la salud.
Debilidades
Estrategias
·                    Las EPS le dan a uno los medicamentos que les da la gana.
·                    Los médicos son sólo aprendices.
·                    No entienden con facilidad o rapidez.
·                    Se demoran más en llenar los papeles que en atender a las personas.
·                    No importa la gravedad hacen esperar a las personas.
·                    Mucha negligencia en los centros de salud.
·                    La salud en Colombia debe unificarse.
·                    Debe propenderse por la calidad humana.











Para la población afrodescendiente, las problemáticas se dirigen más a la calidad del sistema de salud. Los cuestionamientos hacen referencia a las garantías de un sistema de salud que permita el buen vivir, a la posibilidad de humanizar la oferta de salud para el desarrollo del ser humano.



Cuadro 4: Debilidades y soluciones de la comunidad indígena para los riesgos del ciclo vital.
Debilidades
Estrategias
·                    La falta de seguimiento médico a las mujeres embarazadas.
·                    El aumento de embarazo en jóvenes adolescentes.
·                    Las condiciones de higiene en las que se da el cuidado de los niños.
·                    La negativa de las familias a la asistencia médica occidental para los casos de atención de embarazadas.
·                    La poca protección a las personas de la tercera edad.
·                    El desconocimiento de los funcionarios sobre los derechos de la población indígena.
·                    Consolidar una ruta de asistencia y atención a la población indígena.
·                    Promover el conocimiento de los derechos de la población indígena.
·                    Fortalecer los derechos étnicos de la población indígena.
·                    Fortalecer la etnoeducación en calve de derechos y prácticas de las comunidades étnicas.
·                    Empoderar y capacitar a las personas de las comunidades para la prestación del servicio y atención a la población.

Para el caso de las problemáticas asociadas al ciclo vital, en particular los embarazos a temprana edad, y las condiciones de vida de las madres en la comunidad indígena, se hace muy importante señalar dos aspectos derivados del taller. Por un lado, que dichos problemas, están relacionados directamente con deficiente interrelación entre las prácticas de salud de la comunidad y las practicas ofrecidas por las instancias que prestan el servicio de salud en el municipio, cuestión señalada en los problemas asociados a la salud. Por otro lado, es relevante de igual forma, la representación que tiene la comunidad sobre los funcionarios institucionales; son vistos como personas que desconocen por completo el entramado de representaciones culturales de la comunidad indígena, y sus derechos como pueblo.

Sobre este aspecto es importante resaltar la necesidad de una educación intercultural con enfoque de derechos étnicos, sobre manera, tanto a al ciudadano común, como al funcionario promedio que está vinculado a los sistemas de cobertura en salud, y los sistemas de apoyo a la población más vulnerable, para un trato digno de la persona bajo el respeto de la diferencia.

Cuadro 5: Debilidades y soluciones de la comunidad afrodescendiente para los riesgos del ciclo vital.
Debilidades
Estrategias
·                    Embarazo a temprana edad de la población afrodescendiente.
·                    Poca cobertura de las mujeres embarazadas al sistema de salud.
·                    En la comunidad afrodescendiente tenemos un alto número de madres solteras.
·                    Inestabilidad en los hogares.
·                    Existe violencia intrafamiliar sobre todo en los hogares de pareja jóvenes.
·                    Hace falta asistencia a las personas de la tercera edad.
·                    Fortalecer programas de atención a mujeres en embarazo.
·                    Promover las campañas de prevención de embarazo a temprana edad.
·                    Implementar campañas de sensibilización para la convivencia intrafamiliar.
·                    Sensibilizar sobre los derechos de las mujeres.
·                    Promover la atención y cuidado de los menores más vulnerables.


La población afrodescendiente subraya como muy importante los problemas asociados a las condiciones que tienen que enfrentar las madres adolescentes y madres solteras. Constituyen la población más vulnerable debido a la pobreza y el desempleo. También es la población más vulnerada en sus derechos por su condición de género y racial.

Es preciso para la comunidad afrodescendiente el fortalecimiento de los derechos de las mujeres, y la prevención de embarazos de las madres solteras mediante campañas de prevención. Un factor de vulnerabilidad adicional es la violencia de género suscitada en las rupturas de los vínculos de unión matrimonial, en parte debido a los problemas derivados de la violencia intrafamiliar, y la constitución de hogares múltiples por sus parejas.

Cuadro 6: Debilidades y soluciones de la comunidad indígena para los riesgos económicos.
Debilidades
Estrategias
·                    Existen casos de trata de persona y explotación laboral.
·                    Dificultades en el acceso al mercado laboral.
·                    La comunidad indígena es estigmatizada y discriminada por los empleadores.
·                    El problema de la minería como práctica que deteriora los procesos productivos en las tierras indígenas ocasiona el desplazamiento de la mano de obra hacia las ciudades.
·                    Existen muchas barreras en el registro de la población indígena en las bases de datos de los ministerios públicos lo que dificulta elaborar un diagnóstico de la población y dificulta la consolidación de estadísticas para la cobertura en empleo y salud.
·                    Consolidar bases de datos con información de la comunidad indígena con el objetivo de consolidar estadísticas sólidas que permitan la toma de decisiones.
·                    Fortalecer la interculturalidad y la etnoeducación para el conocimiento y respeto de la comunidad indígena.
·                    Fortalecer las campañas de sensibilización sobre los derechos de la población indígena.
·                    Consolidar el retorno de la comunidad indígena a sus tierras.
·                    Implementar sistemas de crédito subsidiado para el uso productivo del territorio.



Se resalta en este punto los problemas derivados del deterioro de los territorios por la minería ilegal, y el desplazamiento de capital humano con bajos niveles de cualificación hacia ciudades como Medellín. El deterioro de la capacidad productiva de la tierra y las condiciones del capital humano son dos factores que impiden un proceso de desarrollo de la población indígena, fuertemente ligada a la tierra desde su visión cultural y ancestral.

Por lo demás, se resalta en el taller los apuntes sobre el racismo estructural que impide el acceso a los medios de producción y la empleabilidad de la población indígena. Se trata de resolver un problema de carácter social y político, que se evidencia en la discriminación y las barreras de acceso a los beneficios de la democracia, el mercado y la política hacia los grupos étnicos. Para ello se requiere desarrollar una agenda de sensibilización de la sociedad civil sobre los derechos de la comunidad indigna, y de la importancia de dicha en la consolidación de la democracia.
Se han identificado como estrategias claves, en primer lugar, la consolidación de una base de datos robusta que permita generar estadísticas sobre ciertas condiciones socioeconómicas de la población. Esto con el objetivo de determinar las acciones a encaminar para el desarrollo de la comunidad indígena. Es preciso en tal sentido, un sistema de créditos y capacitación para emprender procesos productivos sustentables en los territorios de base indígena.

La etnoeducación y el proyecto de interculturalidad aparecen como ejes transversales a toda política que pretenda solucionar los principales problemas de la población, y para generar procesos de empoderamiento comunitario, sobre todo a nivel organizacional.




Cuadro 7: Debilidades y soluciones de la comunidad afrodescendiente para los riesgos económicos.
Debilidades
Estrategias
·                    No hay fortalecimiento de las unidades productivas.
·                    La población afrodescendiente no tiene acceso a la información sobre las oportunidades de empleo.
·                    La mano de obra es poco cualificada.
·                    No hay capacitación para emprendimiento.
·                    Existe una población muy grande que vive del asistencialismo del estado.
·                    La población no posee suficiente capital para emprender empresas.
·                    Hay dificultad para acceder a los créditos.
·                    Hay discriminación por los empleadores, no contratan personas afrodescendientes.
·                    La creación de capital semilla para la población afrodescendiente.
·                    Fortalecer los microcréditos en la población.
·                    Fomentar las sociedades para fortalecer el capital.
·                    Desarrollar políticas de acción afirmativa para la vinculación de la población al mercado laboral.
·                    Concientizar a los empresarios sobre las condiciones de la población afrodescendiente para estimular la contratación de mano de obra.
·                    Crear un plan de incentivos para la mediana empresa.
·                    Fortalecer los convenios para el apoyo de pequeños productores.
·                    Capacitación en emprendimiento.
·                    Aumentar los niveles de educación de la población afrodescendiente.




En la población afrodescendiente existen problemáticas asociadas principalmente a las barreras de acceso al sistema productivo, gracias a las pocas posibilidades de acceder al crédito para emprendimiento y a la baja capacidad adquisitiva. Los afrodescendiente presentan tasas altas de desempleo en la ciudad, y viven en condiciones de marginalidad en una gran proporción.

Este escenario se puede explicar por los efectos de la discriminación existente de forma cotidiana en la mayoría de los espacios de sociabilidad frecuentados, en especial, en el mercado laboral.

La anterior situación se torna un tanto más compleja al considerar el fenómeno de asistencialismo alarmante que vive esta población, la cual ha convertido los ingresos derivados por subsidios del estado en su único medio de sostenimiento familiar. Se menciona en los talleres que al final del día, los efectos de la política de subsidio para los afrodescendiente son más negativos que positivos, debido a la trampa de pobreza y dependencia que generan, al no permitir procesos de empoderamiento y emprendimiento que rompa la dinámica de la pobreza estructural.

Las posibles estrategias señaladas se refieren fundamentalmente a la creación de posibilidades de capitalización a través del acceso al crédito y el apalancamiento por parte del estado de los individuos emprendedores. Se requiere de igual forma una política de concientización de los empleadores privados para ampliar los niveles de empleo en la población.

Es prioritaria la consolidación de políticas de acción afirmativa, en especial para el acceso al primer empleo, y para garantizar ciertas condiciones para los aspirantes en el mercado laboral.

Se señala en el taller la importancia del micro créditos a pequeños emprendedores. Esto es fundamental para las garantías de los pequeños empresarios y sus proyectos. Sin embargo, lo importante es la cualificación del capital humano para la vinculación al mercado laboral.

Un mercado que suele presentar barreras de acceso denotadas por prácticas de selección no propias de las garantías ofrecidas por las señales de mercados tales como la educación o la experiencia. Lo cual implica que la educación y la experiencia como variables fundamentales para el acceso al mercado laboral, en ciertos contextos, no son condiciones necesarias y suficientes para determinar o describir las peculiaridades del capital humano inserto en el mercado como mano de obra. Generalmente pesan también otras variables en la selección del capital humano que hace parte del mercado laboral.

Para efectos del análisis propuesto, desde el enfoque del riesgo social son importantes dos dimensiones. Por un lado la gestión del riesgo social, el cual se puede verse como un conjunto de instrumentos de gestión para la reducción del riesgo, su mitigación, y el manejo y control del mismo. Por otro lado es importante el nivel de intervención de los agentes que puede ser micro, intermedio, macro, y global.

Teniendo en cuenta estas dos dimensiones podemos realizar un cruce de escenarios con el objetivo de determinar la forma como se vinculan las estrategias diseñadas por la comunidad (en salud, ciclo vital y económicas), los distintos tipos de instrumentos para la gestión del riesgo desde los respectivos actores, y los niveles de intervención de los mismos. Esto se hace para determinar la forma dinámica como se transforma la vulnerabilidad en capacidades de hacer y ser que conlleven a un buen vivir de todos sus miembros.

Los resultados de esta matriz son producto de la sistematización de los talleres DOFA construidos con las comunidades indígenas y afrodescendientes, con el objetivo de resaltar los perfiles de estrategias definitivas en los niveles adecuados, con los agentes determinantes que permitan el diseño, seguimiento y evaluación de un plan estratégico para el desarrollo de las comunidades étnicas en la ciudad de Medellín.

De igual forma, el objetivo de este enfoque del riesgo es el de reducir la pobreza en la población vulnerable, y educar a las personas en el manejo de los posibles escenarios de riesgo, facilitando a los miembros de la comunidad instrumentos de acción no sólo para la reducción de los riesgo si no también para la incorporación de los riesgos en sus decisiones, calculando previamente los costos y los beneficios al asumir los mismos en un perfil de acciones desempeñadas.




Cuadro No 8: Instrumentos de gestión de riesgo, clasificados en función de las estrategias y del nivel de intervención de la comunidad indígena.
Nivel micro
(Principales agentes: individuos, hogares, redes informales).
Nivel intermedio
(Principales agentes: Comunidades, ONG, gobiernos regional, local.)
Nivel macro
(Principales agentes: Gobierno central, ONG, donantes)
Nivel Global
(Organismos internacionales, organizaciones de donantes)
Ex ante: destinados a prevenir o reducir los riesgos o su exposición.
·                     Prácticas de minerías sustentables y sostenibles.
·                     Adopción de técnicas de producción mineras más limpias.
·                     Prácticas de salud preventivas referidas a las enfermedades de los lactantes y las madres en embarazo.
·                     Campañas de vacunación.
·                     Campañas de higiene y cuidado del cuerpo.









·                     Capacitación en nuevas técnicas de producción agrícola.
·                     Capacitación sobre nuevas tecnologías agrícolas.
·                     Formación de capacidades para la producción sustentable.
·                     Campañas de vacunación.
·                     Normas y reglamentaciones para la población indígena en clave de derechos.
·                     Derechos étnicos y territoriales para la población indígena.
·                     Políticas de seguridad alimentaria para la población indígena.
·                     Políticas de cobertura en salud.
·                     Políticas etnoedeucativas.
·                     Diseños de prevención en enfermedades de transmisión sexual y VIH en la comunidad indígena.
·                     Sentencias y normativas que luchen en contra de la discriminación.
·                     Mecanismos jurídicos.
·                     Derechos internacionales sobre salud y educación.
·                     Vinculación de organismos y entidades internacionales.
·                     Flujo de recursos financieros.
Ex ante: destinados a mitigar las posibles pérdidas de bienestar en caso de que el evento se produzca.
·                     Fortalecer los canales de solidaridad asociados a las dinámicas de la familia extensa.
·                     Fortalecer la creación de capital social desde la etnoeducación y la interculturalidad.
·                     Seguridad alimentaria.
·                     Fortalecer las dinámicas de mano cambiada.
·                     Desarrollar la capacidad financiera de la comunidad indígena.
·                     Consolidar el comunitarismo asociado a la producción económica.
·                     Fortalecer las cooperativas de productores indígenas.
·                     Aseguramiento de la Producción agrícola.
·                     Aseguramiento de los derechos territoriales de la comunidad indígena.
·                     Incentivos a la producción agrícola de la comunidad indígena.
·                     Aseguramiento de la producción por pérdida de cosechas.
·                     Subsidio de la producción.
·                     Acceso a los créditos condonables para la comunidad indígena en materia de educación y producción económica.
Ex post: destinados a enfrentarse a las consecuencias adversas de los eventos de riesgo.
·                     Acudir a los créditos condonables.
·                     Transferencias entre los miembros de la comunidad.
·                     Acudir a la asistencia pública.
·                      

·                     Acudir a los programas de ayuda de las ONGs.
·                     Acudir a la ayuda exterior.
·                     Desarrollo de capital humano.
·                     Capacitación en actividades productivas en contextos urbanos.
·                     Apalancamiento social y económico para la población migrante.
·                     Activar las redes de protección social.
·                     Diseño de proyectos sociales.
·                     Ayuda desde las oficinas gubernamentales para los desplazados.
·                     Políticas de acción afirmativa con enfoque de derechos étnicos.

·                     Apoyo financiero internacional.
·                     Planes de emergencia del estado o internacionales.
·                     Ayuda internacional para la alimentación y refugio.
·                     Asistencia de las oficinas de desplazados y refugiados por motivos de conflicto armado de carácter internacional.





Cuadro No 9: Instrumentos de gestión de riesgo, clasificados en función de las estrategias y del nivel de intervención de la comunidad afrodescendiente.
Nivel micro
(Principales agentes: individuos, hogares, redes informales).
Nivel intermedio
(Principales agentes: Comunidades, ONG, gobiernos regional, local.)
Nivel macro
(Principales agentes: Gobierno central, ONG, donantes)
Nivel Global
(Organismos internacionales, organizaciones de donantes)
Ex ante: destinados a prevenir o reducir los riesgos o su exposición.
·                     Realizar prácticas adecuadas de lactancia.
·                     Ejercer una adecuada y responsable practica de sexualidad.
·                     Hacer uso de anticonceptivos.
·                     Asistir a las campañas de educación sexual.
·                     Asistir a las jornadas de vacunación.
·                     Realizar prácticas de higiene para el cuidado del cuerpo.
·                     No mantener depósitos de aguas.
·                     Hacer uso de toldillos.









·                     Capacitación en oficios técnicos.
·                     Cualificación educativa de la población.
·                     Evitar la deserción escolar.
·                     Planificación de jornadas de salud.
·                     Planificación de jornadas de vacunación..
·                     Programas de microcréditos.
·                     Programas de becas para educación.
·                     Castigar el trabajo infantil

·                     Fortalecer las normas y reglamentaciones con enfoque diferencial.
·                     Garantizar la seguridad alimentaria.
·                     Acceder a los microcréditos para la pequeña y mediana empresa.
·                     Reducción del trabajo infantil en la población.
·                     Promover la inserción laboral a la población afrodescendiente mediante subsidios al capital privado.
·                     Implementar las políticas con enfoque diferencial existentes.
·                     Campañas de prevención en enfermedades de trasmisión sexual y VIH.
·                     Implementar y hacerle seguimiento a las leyes y normativas antidiscriminatorias.
·                     Promover e implementar la cátedra de estudios afrocolombianos.
·                     Promover e implementar la etnoeducación.
·                     Promover el acceso a la educación superior.


·                     Implementar el derecho humanitario internacional en caso de desplazamiento forzado o discriminación.
·                     Implementar los programas de asistencia por parte de las organizaciones internacionales.

Ex ante: destinados a mitigar las posibles pérdidas de bienestar en caso de que el evento se produzca.
·                     Promover las prácticas de familia extensa para garantizar la solidaridad.
·                     Fortalecer la inversión de los hogares en formación de capital social a través de loa educación tradicional y la etnoeducación.
·                     Promover el acceso a los programas de jubilación y pensión del gobierno.


·                     Diseñar los programas de microcréditos.
·                     Diseñar programas de capacitación en el buen uso del ahorro.
·                     Mejorar la infraestructura física de los barrios que habita la población de la comunidad.
·                     Hacer escrituras de los predios a las familias que habitan los barrios periféricos.
·                     Promover la asociación y cooperativas.

·                     Promover los sistemas de jubilación y pensión.
·                     Proteger los derechos de propiedad adquiridos.
·                     Asegurar a las personas por invalidez.
·                     Promover los sistemas de jubilación y pensión.
·                     Promover el crédito del mercado financiero a bajo costo o créditos condonables.


·                     Diseñar programas de créditos para las comunidades afrodescendientes en condiciones de vulnerabilidad.
Ex post: destinados a enfrentarse a las consecuencias adversas de los eventos de riesgo.
·                     Acceder a préstamos de familiares.
·                     Acceder a préstamos de bajo costo en el mercado financiero.
·                     Evitar los préstamos de alto riesgo (gota a gota).
·                     Hacer uso responsable de la asistencia pública.



·                     Elaborar programas de asistencia comunitaria responsable.
·                     Hacer buen uso de las remesas internacionales.
·                     Crear vínculos fuertes entre la población migrante residente en el exterior y la comunidad afrodescendiente de bajos recursos.



·                     Estimular las redes de protección nacional e internacional.
·                     Diseño de políticas sociales con enfoque diferencial.
·                     Estimular los proyectos de inversión social en zonas de alto riesgo.
·                     Fortalecer las políticas antidiscriminación racial y laboral.
·                     Diseñar programas de asistencia responsables.
·                     Apoyo financiero de migrantes.
·                     Diseño de planes de emergencia para desplazados o refugiados.
·                     Acceso al crédito internacional condonable.
·                     Asistencia de ONGs y organismos de países amigos.

Al observar la matriz descrita par la comunidad indígenas, podemos señalar algunos aspectos relevantes:

1.            El conjunto de estrategias de prevención implementadas desde las comunidades hasta las organizaciones internacionales, pasando por el gobierno local y nacional, intentan describir medidas de conservación de las condiciones de vida en los lugares de hábitat. Esto indica que una medida fuerte de prevención está arraigada a la conservación del territorio y sus prácticas culturales y económicas. Tiene sentido, desde un punto de vista antropológico que describe una fuerte vinculación del sustrato de la vida de la población indígena a la tierra, y así, a las prácticas recurrentes de sus miembros materializadas en la forma de entender el habitar, el ser y estar en el territorio.
2.            De igual forma, incluso bajo el escenario de presentarse los eventos sociales que vulneran el bienestar de las comunidades, las mismas responden con estrategias en todos los niveles relacionadas con la conservación del territorio, haciendo fuerte énfasis en las políticas y normatividades que permitan el desarrollo de procesos de fortalecimiento del entorno productivo agrícola, basado en técnicas de producción limpias, y capacitación del capital humano.
3.            En todo caso, como medidas de salvaguarda post eventos de riesgo, la comunidad hace referencia a las fortalezas creadas en los relacionamientos institucionales de carácter nacional e internacional, que enfocan ciertos esfuerzo en las posibilidades de desarrollo de las comunidades étnicas y sus territorios.

Para la comunidad afrodescendiente se pueden sintetizar de igual forma algunos puntos en la misma dirección:
1.            Las estrategias de prevención son aquellas que permiten el acceso de la comunidad a derechos de ciudadanía básicos para el buen vivir, al igual que el uso estratégico de la cultura como fuente de recurso interpretativo, en la medida que se desplieguen prácticas tales como la mano cambiada, las ayuda propias de la familia extensa, y los lazos de solidaridad de tipo comunitario. Se hace un llamado a prácticas en salud e higiene que permitan mejorar las condiciones de vida. Sin embargo, a un nivel más extensivo, intermedio, macro y global, las estrategias interpelan el gobierno local y el gobierno nacional, a través de demandas tales como las garantías en el mercado financiero para el acceso a microcrédito, y en el nivel público con demandas de políticas públicas para acceder a los derechos educativos, en salud, de créditos, de titulación de predios en zonas marginales, que en general, son tutelas por un tercero.
2.            En caso de pérdida del bienestar por el acaecimiento de eventos que lo vulneren, las estrategias están dirigidas a hacer de las prácticas un espacio institucionalizado en las familias, fortalecido desde el gobierno central y el nacional, y respaldado desde los espacios de agencia internacional para temas relacionados con población vulnerable. Las comunidades reclaman créditos a bajo costo o condonables amparados en los derechos de las comunidades afrodescendiente en las américas. Es importante señalar en este contexto los reclamos por políticas de acción afirmativas en todos los niveles de intervención señalados.
3.            A un nivel de intervención Post, las estrategias son dirigidas al sostenimiento del estatus de comunidad sujeta de derechos diferenciado, gracias al reconocimiento de una condición de vulnerabilidad estructural e histórica. Es por ello, que se plantean los ejercicios de diseños de normativas, reglamentaciones y políticas de acción afirmativa. La comunidad afrodescendiente ha interiorizado los discursos del estado multicultural, consolidando en su base social, un nivel de concientización en tanto que garantías materiales del espectro de las normas y reglamentaciones sobre los derechos adquiridos como grupo étnico. Hipotéticamente se podría pensar, que en las capas medias y altas de la comunidad afrodescendiente, se vinculan los escenarios del concurso material, de bienes sociales, con la construcción de un discurso referido a la participación política, a la acción colectiva, en el marco del estado social de derechos. Demuestra esto la validez de consolidar agendas que fortalezcan la formación del sujeto político a través de los procesos organizacionales, preferiblemente en la base social, con el objetivo de consolidar un espacio mucho más robusto de los reclamos en clave de derechos étnicos.


Bibliografía

  • Díaz Reina, Gabriel Augusto (2011). “Propuesta de una matriz para el manejo social del riesgo”, Movimiento Científico, Vol. 5, núm. 1, pp. 94-103.

  • Heitzmann, K., R. Sudarshan Canagarajah y P. B. Siegel (2002). Criterios para evaluar las fuentes y de la vulnerabilidad. Serie de Documentos sobre la Protección Social, (Junio).


1       PRODUCTO ETAPA 3. Estructuración de un modelo de gestión del riesgo social para grupos étnicos


1.1      Introducción


En el apartado anterior, se identificaron los riesgos sociales para la población étnica de la ciudad de Medellín. Para ello, se realizó una descripción de los escenarios de acción, los agentes y sus estrategias en el ejercicio de reducir la vulnerabilidad asociada a ciertas amenazas y debilidades del entorno. De forma dinámica, las estrategias diseñadas en cada escenario de acción permiten transformar la vulnerabilidad y amenazas en capacidades, o por otro lado, permiten reducir el impacto que tienen las amenazas y debilidades sobre las personas, en tanto, se reduce la probabilidad de ocurrencia de un hecho vulnerable, y en cuanto el riesgo es calculado, controlado y previsto por la comunidad, y las instituciones del estado.

Lo que hace posible el tránsito de un estado de vulnerabilidad y riesgo comunitario hacia un estado de vulnerabilidad reducida y riesgo controlado es la gestión del riesgo social. Esta puede ser entendida como un conjunto de acciones tomadas en escenarios informales y formales de carácter institucional, que conllevan al control del riesgo. Las decisiones implicadas en el conjunto acciones obedecen a un plan estratégico en el que la comunidad es participe.

Así, el plan consiste en empoderar a la comunidad de un determinado conjunto de capacidades fundamentales para la reducción, mitigación y control del riesgo, con la participación de actores locales, regionales, nacional e internacionales, vinculados de forma sistémica en el mismo propósito.

En términos mecánicos, el proceso determina la forma como las amenazas y debilidades que condicionan un entorno vulnerable y posibles escenarios de riesgo, se ven controlados en la medida en que se aumentan significativamente las capacidades de la comunidad para hacerles frente.

En este apartado intentaremos articular estos supuestos a un posible modelo en el que se pueda observar dinámicamente el tránsito de un estado de vulnerabilidad a otro, o, de un estado de riesgo a otro, al igual que la forma cómo evolucionan las capacidades.

Para ello, lo primero que haremos es elaboraremos una matriz de amenazas, vulnerabilidad, riesgo y capacidad, asociados a tres escenarios de riesgo característicos: de salud, ciclo vital y económico.

En segundo lugar, vamos a considerar una matriz en la que se detallen los actores vinculados en la gestión del riesgo en la ciudad de Medellín, junto con su nivel de responsabilidad y papel en el desarrollo local.

Por último, consideraremos un diagrama en el que se pueda observar el papel que cumplen las funciones de los actores claves, y las estrategias diseñadas por la comunidad para el empoderamiento y adquisición de capacidades como elemento central en el desarrollo comunitario. Es determinante afirmar que la idea de desarrollo expuesta aquí, implica el aumento de capacidades, la reducción de la vulnerabilidad, y la reducción y control de los escenarios de riesgo.

Bajo el análisis de estos tres aspectos, vamos a definir los rasgos más relevantes de un posible modelo del riesgo en clave de la gestión del riesgo, así como su posible formulación.



Cuadro No 10. Análisis de amenaza, vulnerabilidad, riesgo, capacidad en la consolidación de un modelo de riesgo social.
Amenaza
Vulnerabilidad
Riesgo
Capacidad
Embarazo a temprana edad
Se reporta en los talleres una fuerte preocupación por los embarazos en niñas adolescentes. Muchas de estas niñas son madres por segunda y tercera vez, y no tienen pareja estable, con lo cual sus condiciones de vida y la de sus familias son supremamente difíciles a la luz de sus posibilidades de existencia. Las familias deben elegir entre un conjunto de necesidades a satisfacer y disponer recursos económicos y humanos en la atención de las madres adolescente soltera y sus hijos. Es una elección que restringe el bienestar de las familias y sus posibilidades de desarrollo.
Los recién nacidos y sus madres pueden presentar deficiencias en alimentación, y provisión de un servicio de salud inadecuado por la escases de recursos. Este tipo de riesgo fue calificado como muy frecuente por los asistentes en los talleres.
Las dinámicas de ayuda mutua entre las familias de las comunidades étnicas, provee una comunidad de sentidos y de solidaridades compartidas útil en este caso para contrarrestar escenarios de riesgo. Vemos que el impacto de esta capacidad en la disminución del riesgo latente es muy débil, pues requiere como se observa en las anteriores matrices, de la vinculación de otros actores como las instituciones del estado y organismos internacionales para tratar los temas en salud reproductiva y buenas prácticas de sexualidad.
Alimentación Precaria
Un factor de riesgo en las comunidades es la falta de alimentación o alimentación precaria. Según las comunidades un grueso de su población es reciente en los barrios periféricos, muchos de ellos provienen de zonas periféricas, y se desplazan a la ciudad por el desplazamiento económico o político producto de las desigualdades económicas y la presencia de los grupos armados. Al llegar a la ciudad, generalmente lo hacen en condiciones de precariedad y engrosan los espacios periféricos en los que existen condiciones materiales de existencia muy precarias como altos niveles de hacinamiento, baja dotación de servicios, bajos niveles de renta, entre otros, lo que hace que estas personas no cuenten con las condiciones de proveerse de una canasta de alimentos insuficiente, e incluso no cuentan con ella.
Al presentarse deficiencias en la provisión de alimentos existe un alto riesgo de presentarse malnutrición, en especial en aquellos miembros del grupo familiar más vulnerables como los recién nacidos. De igual forma, se dan bajos desempeños educativos lo que afecta en el largo plazo la vinculación en el mercado laboral, y define un perfil de bajos ingresos. Este tipo de riesgo fue calificado como muy frecuente en los talleres con ambos grupos poblacionales.
Entre las capacidades se encuentran la dotación de recursos de la familia extensa, y los recursos que provienen de los programas para desplazados. Esta capacidad tiene un impacto medio en la disminución del riesgo para las comunidades étnicas desplazadas. No obstante, es preciso hacer referencia a la necesidad de implementar los programas y normatividades para la población desplazada desde el enfoque diferencial para hacer mucho más robusta la capacidad de la comunidad.
Altas tasas de natalidad.
Es muy frecuente que a menor capacidades para hacer reducción o control de los riesgos asociados derivados de la falta de dotación de recursos, de privación de condiciones de vida por el fenómeno del desplazamiento, entre otros ya descritos, la comunidad se enfrente a una situación en la que otras variables asociadas a los determinantes socioeconómicos presentan un comportamiento similar. Es así, como en los talleres, la comunidad anuncia que muchas de sus mujeres tienen en promedio de 3 a 4 hijos en su trayectoria de vida. Al igual que las amenazas ya descritas, esta tiene un impacto negativo en el bienestar de la comunidad y en su desarrollo.
Las altas tasas de natalidad afectan negativamente las posibilidades de disponer de recursos para aspectos que son importantes en el desarrollo tales como la educación, la recreación y la salud. Esta amenaza es señalada como muy frecuente por los grupos étnicos.
En este contexto, si bien las lógicas de la familia extensa permite proveer el cuidado de los infantes, no mengua del mismo modo las amenazas asociadas sobre el bienestar, y por lo tanto la probabilidad del riesgo en este sentido. Esta una capacidad tiene un impacto muy bajo en la reducción del riesgo por altas tasas de natalidad.
Desempleo
En las comunidades étnicas el desempleo es frecuente. Sobre manera en aquellas personas que llegan recientemente a la ciudad. En el taller se esboza como una problemática el que las personas se encuentre generalmente a travesados por la experiencia del desempleo, y en la necesidad d realizar actividades informales, tales como la venta de minutos celular, en el caso de las mujeres, y la construcción sin contrato establecido, en los hombres. El desempleo afecta los planes de vida en tanto se reducen los ingresos de las familias, y en cuanto las posibilidades de adquirir crédito bancario se disminuyen por dicha condición.
El desempleo lanza a los miembros de las comunidades étnicas al trabajo informal y mal remunerado, sin prestaciones sociales y sin seguro de salud, afectando negativamente la calidad de vida de las personas. Es una amenaza muy frecuente, dadas las condiciones de vida señaladas.
En general, las ayudas de los familiares y de terceros alivian en el mejor de los casos los episodios permanentes de desempleo de las personas en las comunidades étnicas. Pero no representa una capacidad muy estable y segura para solventar las necesidades de las familias.
Trabajo informal
En las condiciones señaladas, el desempleo condiciona un conjunto de acciones tales como elegir entre enviar a los hijos a la escuela o que éstos se empleen. En sí, el trabajo infantil no es permitido por la ley, y al presentarse, suele darse en condiciones de explotación con horas de trabajo e intensidades que vulneran las condiciones de vida de los menores de edad.
El trabajo infantil crea las condiciones de explotación vinculadas a ciertas labores y oficios que atentan contra la integridad física y la salud. Los menores de edad, que se ven en la obligación de aportar económicamente a sus familias generalmente son explotados y vulnerados físicamente. Esta es una amenaza señaladas como muy fuerte por la comunidad.
Desde las suficiencias íntimas o comunitarias, señaladas en la teoría del riesgo como estrategias informales, no hay prácticas que contrarresten los efectos y riesgos del trabajo infantil. Podríamos decir que las capacidades derivadas de las acciones informales no se aplican para el caso del trabajo infantil.


El conjunto de capacidades derivadas de las estrategias informales entre las comunidades íntimas no son estables y seguras para enfrentar los escenarios de riesgos derivados de las amenazas que sus miembros enfrentan.

La anterior matriz muestra cómo las capacidades con las que cuenta la comunidad, desplegadas a través de sus estrategias ya descritas en los cuadros anteriores, no son lo suficientemente potentes para garantizar soluciones a problemas que se asocian y derivan de las amenazas como la malnutrición, el desempleo o el trabajo infantil.

Como señala la teoría del riesgo social, se deben contemplar además instrumentos de gestión del riesgo mucho más estables y formales que comporten estrategias sólidas derivadas de la intervención de las instituciones competentes de orden local, nacional e internacional, para la reducción, prevención y control del riesgo en las comunidades vulnerables.

En nuestro caso, la gestión del riesgo debe señalas lineamientos elaborados desde un enfoque diferencial y de derechos étnicos, para garantizar que la elaboración de las estrategias en tal sentido, contenga acciones dirigidas a potenciar las capacidades tanto de los grupos étnicos como de los actores que intervienen para garantizar el desarrollo y bienestar de estas comunidades.

En este marco de referencia, los actores y sus competencias son percibidos y conceptualizados como instituciones cuya visión está atravesada por un fuerte compromiso con el destino de las comunidades étnicas, en la medida que logran reducir su vulnerabilidad, empoderar a sus miembros, y crear condiciones de existencia digna.

El empoderamiento de las comunidades como fin último, define el desarrollo de las capacidades tanto de las instituciones vinculantes como de la comunidad que se encuentra en el diván social. La gestión del riesgo comporta al mismo tiempo capacidades informales y formales dirigidas hacia los objetivos que fundamentan este propósito.

En la medida en que las capacidades informales sean poco eficaces para solucionar problemas sociales y económicos, se deben contemplar decididamente las acciones derivadas del mercado y del sector público, con el objetivo de optimizar los perfiles de estrategias desplegadas que desarrollen capacidades en el entorno vulnerado.

El siguiente cuadro muestra el tipo de instituciones que se vinculan en este propósito, junto con sus responsabilidades y desafíos.


Cuadro 11: Instituciones que intervienen en la gestión del riesgo de las comunidades étnicas.
Actor/institución
Responsabilidad
Problemas
Papel en el desarrollo local
Papel en la RRD
Interrelación con otros actores involucrados
Percepción, importancia y relevancia para la comunidad
Administración Municipal
·         Liderar la planeación del territorio.
·         Garantizar la seguridad de la población.
·         Proveer los servicios esenciales a la población.
·         Generar calidad de vida.
·         El enfoque diferencial es débil.
·         La capacidad de gestión es limitada.
·         Falta de integralidad en la gestión municipal.
·         No existe un plan estratégico de gestión del riesgo para grupos étnicos.
·         Generar calidad de vida para la población.
·         Alcanzar y optimizar la integralidad de las dimensiones del desarrollo

·         Garantizar la seguridad de la población.
·         Planificar el uso del territorio.
·         Zonificar los riesgos.
·         Agenciar la gestión del riesgo.
·         Tiene una relación en red con todos los actores involucrados en su jurisdicción.
·         La comunidad la ve como la responsable de la planeación y ejecución de los planes estratégicos de desarrollo municipal.
Departamento municipal de planeación
·         Planificar el uso del territorio.
·         Es necesario que sus planes sean consistentes en el tiempo bajo la dimensión de la gestión del riesgo.
·         Es la secretaria clave en el plan de desarrollo municipal.
·         Fundamentar sus estrategias y políticas desde el conocimiento e implementación de la gestión del riesgo
·         Tiene relación directa con todos los actores.
·         Se percibe como un actor poco cercano a la comunidad.
Gobierno Nacional
·         Respaldar la agencia política de los diferentes programas sociales, económicos, culturales, políticos.
·         Velar por la incorporación de enfoques de derechos para el desarrollo.
·         Presenta dificultades en la agencia del desarrollo.
·         Presenta dificultades en la planeación y agencia de enfoques de derechos estratégicos para sus ciudadanos y comunidades.
·         Ha delegado la responsabilidad de la agencia política para el desarrollo en los gobiernos locales.
·         Ha delegado la planeación y agencia de los enfoques de derechos estratégicos en los gobiernos locales.
·         Tiene relación con todos los actores.
·         Responsable de la agencia e implementación del enfoque de gestión del riesgo.
·         La comunidad lo ve como el responsable de los derechos étnicos y territoriales.
·         Es visto como el responsable del desarrollo de las comunidades.
Gobernación de Antioquia.
·         Responsable de la incorporación de la agencia política del desarrollo.
·         Responsable de la incorporación de los enfoques de derecho.
·         Presenta dificultades para incorporar los enfoques de derecho en las comunidades vulnerables.
·         Debe formular un plan de desarrollo sostenible.
·         Debe incorporar el enfoque de gestión del riesgo desde una concepción de derechos.
·         Los derechos étnicos deben ser un lineamiento estratégico.
·         Incorporar el enfoque de gestión del riesgo con una perspectiva diferencial.
·         Tiene relación con todos los actores departamentales.
·         La comunidad lo incorpora como un espacio que delega su papel a otros actores.
EPM
·         Empresa prestadora de servicios públicos.
·          Incorpora muy débilmente lineamientos sociales en sus proyectos estratégicos.
·         Brindar servicios públicos de calidad en todos los rincones del departamento.
·         Garantizar el buen estado del recurso técnico y tecnológico, para evitar afectaciones.
·         Tiene relación con todos los actores en el municipio.
·         En general tiene una buena imagen ante la comunidad como prestadora de servicios, sin embargo, la ven como una entidad que no está comprometida con el bienestar social de la misma.
DNP
·         Es la principal institución de planificación en Colombia.
·         No ha logrado imprimir una cultura de la planificación en todos los municipios del país.
·         Incorporar las demandas locales
·         Impulsar la incorporación del enfoque de gestión de riesgos en loa instrumentos de planificación territorial.
·         Su papel define las políticas y estrategias del sector público y la relación de éste con los otros sectores de la sociedad.
·         Con las comunidades no tiene mucha relación. Éstas no lo perciben como una institución cercana.
Organizaciones de cooperación internacional y ONGs
·         Impulsar el desarrollo sostenible del Municipio con los diferentes enfoques de derechos.
·         Dificultades para construir sostenibilidad y empoderamiento de los actores locales por su enfoque asistencialista.
·         Empoderar al gobierno municipal, las comunidades y la sociedad civil.
·         Generar procesos de desarrollo basados en el desarrollo local y la gestión del riesgo.
·         Relación con el gobierno local, las comunidades y ONG con quienes intervienen.
·         Las comunidades las observan desde una visión paternalista.

Organizaciones de cooperación internacional y ONGs
·         Impulsar el desarrollo sostenible del Municipio con los diferentes enfoques de derechos.
·         Dificultades para construir sostenibilidad y empoderamiento de los actores locales por su enfoque asistencialista.
·         Empoderar al gobierno municipal, las comunidades y la sociedad civil.
·         Generar procesos de desarrollo basados en el desarrollo local y la gestión del riesgo.
·         Relación con el gobierno local, las comunidades y ONG con quienes intervienen.
·         Las comunidades las observan desde una visión paternalista.
Corporiesgos
·         ONG que tiene como misión aglutinar o convocar esfuerzos públicos y privados para construir territorios seguros, empoderando a los actores locales.
·         Depende de proyectos.
·         Tiene la capacidad y la experticia para acompañar procesos de desarrollo a partir de planes territoriales.
·         Experiencia en la gerencia de procesos de reconstrucción, planes de mitigación, planes de gestión del riesgo, planes locales de emergencia y proyectos de educación para la incorporación de la cultura del riesgo en las comunidades.
·         En su Junta Directiva cuenta con organizaciones del sector público y privado.
·         En las comunidades con las que ha trabajado cuenta con el reconocimiento y el prestigio por su trabajo serio en las áreas mencionadas.
Juntas administradoras local – JAL-
·         Participar en la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación del POT.
·         Problemas presupuestales y vinculación con grupos clientelares en algunas comunas.
·         Tiene la capacidad para convocar a los líderes en las comunas donde tienen jurisdicción.
·         Son responsables de velar por la sostenibilidad de sus comunas.
·         Tienen relación directa con todos los actores y sectores asentados en las comunas.
·         Son las representantes de la población en las comunas ante el gobierno municipal
Juntas de acción comunal- JAC-
·         Participar en la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación del POT.
·         Problemas presupuestales y vinculación con grupos clientelares en algunas comunas.
·         Tiene la capacidad para convocar a los líderes en los barrios, corregimientos, veredas o sectores donde tienen jurisdicción.
·         Son responsables de velar por la sostenibilidad de sus barrios, corregimientos, veredas o sectores.
·         Tienen relación directa con todos los actores y sectores asentados en los barrios, corregimientos, veredas y sectores.
·         Son las representantes de las comunidades a nivel de barrios, corregimientos, veredas y sectores.
Cruz Roja Colombia
·         Organismo de socorro especializado en el manejo de personas lesionadas en incidentes.
·         Falta mayor capacidad técnica en el tema de la gestión del riesgo
·         Puede contribuir a la incorporación de la cultura del riesgo en la sociedad.
·         Permite concientizar a la sociedad de la gestión de riesgo.
·         Tiene relación con todos los sectores (público, privado, comunidad, etcétera).
·         Relación directa con las comunidades, con quienes guardan una buena imagen.
Cajas de compensación familiar _ Comfenalco, Comfama, compensar, Camacol-
·         Generar proyectos sociales de asistencia y proyectos de vivienda dirigidos a sus afiliados y a quienes perdieron su empleo.
·         Capacidad técnica.
·         Pueden contribuir a elevar la calidad de vida de la población a través de proyectos de vivienda de interés social, la salud y la educación para las familias y los niños.
·         Promover proyectos de vivienda que incorporen la RRD, al construir unidades habitacionales seguras ante los fenómenos.
·         Tienen relación con el sector formal de la economía a través de los beneficios laborales. Con el sector informal a través de proyectos gubernamentales con enfoque asistencialista.
·         Las comunidades más vulnerables las observan como proveedoras de asistencia social en salud y educación.
Grupo empresarial Antioqueño
·         Representan los intereses del capital.
·         Desconocimiento del enfoque de gestión de riesgos; una visión demasiado economicista de la sociedad.
·         Generar capital económico y empleo.
·         Reducir la vulnerabilidad socioeconómica de la población.
·         Relación tensa con los trabajadores y cercana con el gobierno nacional.
·         La comunidad percibe que se tiene una deuda histórica con ella.
Fuerza Pública
·         Garantizar la seguridad de la ciudadanía.
·         Dificultades técnicas en relación con la gestión de riesgos.
·         Generar condiciones de seguridad para el desarrollo económico.
·         Garantizar las directrices en relación con el uso adecuado del suelo.
·         Buenas relaciones con todos los sectores.
·         La población las mira con respeto.


En la anterior matriz hemos mostrado dos cosas importantes:

  1. las instituciones claves en la generación del desarrollo para las comunidades étnicas tienen una importancia determinante en este propósito, sin embargo, son poco efectivas en la medida en que presentan un modelo de intervención que homogeniza los públicos demandantes. Tienen una representación como un todo orgánico sin fisuras y diferencias. Piensan el desarrollo como una receta en la que sus instrumentos son aplicables universalmente. Es importante una revisión de la conceptualización elaborada sobre el desarrollo, para poder transitar del desarrollo como adquisición material al desarrollo como función de capacidades básicas para el buen vivir.
  2. En términos generales, la conceptualización del desarrollo que hegemoniza las prácticas institucionales, y las orienta a valorar los recurso técnicos, el discurso experto, y la operacionalización racionalizada, le cierra las puertas a valorar la importancia que tienen las representaciones del desarrollo en las comunidades. Las prácticas de desarrollo hegemónico eclipsan las practicas orientadas para el buen vivir que despliegan las comunidades. Este fenómeno limita las posibilidades de empoderamiento, y al mismo tiempo, suprime el desarrollo de capacidades en los individuos, hasta el punto de condicionar los relacionamientos con las instituciones garantes del desarrollo a través de lógicas asistencialistas que crean dependencia institucional. Una respuesta a tal lógica, surge de las mismas comunidades, los organismos de cooperación internacional, ONGs, y Grupos de base. Para estos actores, el desarrollo de capacidades es clave, y se logra creando empoderamiento y fortalecimiento organizacional. Aquí es importante que los lineamientos que comporta el desarrollo incorporen como eje central el enfoque diferencial basado en derechos.

Plantear la gestión del riesgo desde enfoques alternativos para reducir la vulnerabilidad en las comunidades étnicas de la ciudad de Medellín constituye un reto que implica:

  1. Una planeación estratégica en la que intervengan los actores más determinantes para la reducción de la vulnerabilidad en las comunidades. Esto implica fortalecer las capacidades que poseen los actores de relacionamientos en red, para potenciar las estrategias desplegadas en las diferentes agendas.
  2. Reducir los niveles de incertidumbre de los planes y programas vinculados por los actores. Se requiere un esfuerzo sostenido y constante de estos, revisando y evaluando permanentemente sus propósitos, el enfoque, sus instrumentos, y mecanismos de acción.
  3. Garantizar que el diseño y aplicación de las políticas sea coherente con las demandas de la comunidad, y sobre todo, con sus realidades. Las políticas que encarnan estrategias para la gestión del riesgo, deben comportar enfoques estratégicos en calve de derechos.
  4. Comprender que la gestión del riesgo es un ejercicio permanente y de constante vigilancia por los entes responsables. La vulnerabilidad es una realidad permanente, al igual que las estrategias desplegadas para su reducción. Esto garantiza que la comunidad, y las instituciones desarrollen capacidades para el desarrollo.
  5. Es indispensable afirmar que la gestión del riesgo debe estar vinculada a los ejercicios de planeación de los actores cuya función es garantizar el bienestar de la comunidad.

Los lineamientos considerados en la gestión del riesgo son necesarios para armar un modelo de riesgo de las comunidades étnicas. Este posible modelo se puede expresar a través de la relación existente entre:

  1.  Las amenazas y la vulnerabilidad. La presencia de amenazas tiene una relación directa con el aumento de la vulnerabilidad; el aumento de las amenazas en un contexto social aumenta las posibilidades de eventos que vulneren a la comunidad.
  2. Las amenazas, la vulnerabilidad y las capacidades. Las amenazas y la vulnerabilidad tienen una relación inversa con las capacidades. El aumento de la vulnerabilidad limita las capacidades de los individuos, al mismo tiempo que el desarrollo de capacidades institucionales o comunidades para la gestión del riesgo desvanece la probabilidad de enfrentarse a episodios de vulnerabilidad.
  3. Las amenazas, la vulnerabilidad, las capacidades y el riesgo. La probabilidad de sufrir episodios de riesgo está determinado por el comportamiento de las capacidades. Si las capacidades de las instituciones y las comunidades son robustas, en dicha relación, el riesgo puede preverse, controlarse y superarse. En este escenario la sociedad está preparada, y el riesgo puede asumirse o incorporarse en las decisiones futuras, delimitando el tipo de acciones y sus impactos negativos o positivos en la planeación estratégica para el desarrollo. Por otro lado, si las amenazas y l vulnerabilidad tiene un peso significativo en esta relación, la población nunca estará preparada para enfrentar el riesgo, y mucho menos para incorporarlo en un conjunto de acciones para el desarrollo.

Es de suprema importancia señalar que un modelo del riesgo basado en la gestión del riesgo, es fundamental para el desarrollo de las comunidades étnicas en el municipio de Medellín, en la medida en que se permita consolidar estrategias que dinamicen el desarrollo de capacidades en los actores vinculados: comunidades étnicas, instituciones privadas, públicas, y Organismos internacionales. Estas capacidades disminuyen la incertidumbre asociada al riesgo, y aumenta las posibilidades de planeación estratégica para el desarrollo.










1.1      La transversalización como estrategia de agencia para las comunidades afrodescendientes e indígenas en el Municipio de Medellín


La presente propuesta transversalización del enfoque étnico en el municipio de Medellín, tiene por objeto constituir un protocolo en clave del enfoque étnico - racial mediante la consolidación de elementos teóricos y metodológicos que orienten el diseño, ejecución y evaluación de estrategias de transversalidad en planes, programas y proyectos de las diferentes secretarías, dependencias y entes descentralizados del Municipio de Medellín.

La articulación institucional y funcional en el Estado comprende:

Ámbitos de decisión política y de gestión pública
·      Agenda de Gobierno
·      Agenda Sectorial
·      Agenda Institucional
·      Planes, Proyectos y Programas Públicos
·      Instrumentos de gestión Central, Regional y Local
·      Gestión Interna

En todos los sectores
·      Incluso los no tradicionales como Obras Públicas, Defensa, Telecomunicaciones, etc.

En todos los niveles
·      Autoridad de Gobierno

·      Ministerio
·      Servicios Públicos del nivel Central, Regional y Local
·      Todas las unidades dentro de la institución
·      Funcionarios/as públicos/as

La transversalización institucional para la atención a la población afrocolombiana e indígena en Medellín es una estrategia que se diseña e implementa de acuerdo a la situación concreta de los sujetos diferenciados y de sus condiciones histórico – sociales, por tanto, busca incrementar el acceso a los recursos y redistribuir recursos y oportunidades – en este caso – entre los pueblos afro e indígenas.

De igual forma, se busca promover la participación afro e indígena en los círculos de decisión y estructuras de intermediación entre el Estado y la sociedad, además favorecer la organización de étnica y su participación en el diseño y evaluación de políticas.

Para el caso específico de la transversalización institucional en el Municipio de Medellín, lo que se espera es facilitar un dialogo y coordinación interinstitucional entre las diferentes dependencias y entes descentralizados para que los recursos y oferta programática general y diferencial para la gente afro e indígena este coordinada y armonizada para la optimización de los resultados.

La transversalización institucional es una acción que evita la reproducción o repetición de acciones y políticas, el desgaste de las comunidades con las acciones no concertadas y repetitivas por diferentes entidades, el desperdicio de recursos, el activismo estatal sin evaluación de los resultados, en últimas es la acción estatal sin planificación.

Por tanto, la atención a los grupos étnicamente diferenciados requiere la asunción de programas que contemplen el enfoque étnico - racial y que se articulen adecuadamente con las ofertas universales para la atención de las diferentes necesidades humanas y sociales.

1.1      Fases y momentos de la articulación institucional


La construcción de procesos de articulación institucional para la atención de pueblos afrodescendientes e indígenas requiere contemplar y dinamizar los siguientes momentos metodológicos:

  1. Establecer principios, objetivos y contexto para la aplicación del enfoque étnico – racial.
  2. Fase de concertación: en esta etapa se establecen acuerdos interinstitucionales para que todas las dependencias entiendan y asuman la importancia del proceso.
  3. Fase de sensibilización y motivación.
  4. Fase de formación: en esta fase se capacita a funcionarios públicos, contratistas, consultores, directivos encargados de la toma de decisiones y operacionalización de los programas municipales.
  5. Acompañamiento institucional.
  6. Monitoreo y evaluación.
  7. Socialización de avances, logros y dificultades

1.2      Propuesta de composición de comité para la articulación institucional y funcional del enfoque étnico – racial en el municipio de Medellín


Se conformará un comité de trabajo sobre de asuntos afrodescendientes e indígenas, en cabeza de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, con el objetivo de acordar acciones, armonizar la atención, articular y transversalizar la oferta programática municipal para grupos étnicos.

El comité estará conformado por los siguientes actores, y todos los demás que muestren interés en participar:

·         El Director (a) de la Unidad de Etnias de la Secretaría de Inclusión Social y Familia
·         Un delegado (a) del Departamento Administrativo de Planeación
·         Un delegado (a) de la Secretaría Cultura Ciudadana
·         Un delegado (a) de la Secretaría de Educación
·         Un delegado (a) de la Secretaría de las Mujeres
·         Un delegado (a) de la Secretaría de Desarrollo Económico
·         Un delegado (a) de la Secretaría participación Ciudadana
·         Un delegado (a) de la Secretaría Salud
·         Un delegado (a) del Instituto de Vivienda de Medellín (ISVIMED)
·         Este comité técnico podrá invitar a otras dependencias, entidades y personas.

En este comité participarán los funcionarios encargados de operacionalizar las políticas públicas en el Municipio de Medellín, es decir, se propone que este comité este conformado por líderes de programa, líderes de proyecto y profesionales universitarios encargados del funcionamiento de cada acción y quienes con el aval de sus coordinadores pueden incidir directamente en la inclusión diferencial de la población afro e indígena. Lógicamente se presentarán sesiones que requieran de la presencia de subsecretarios y coordinadores de unidades, pero que el funcionamiento del comité no dependa de estos funcionarios que la pasan muy ocupados y delegando en profesionales que no conocen el tema, y que llegan a él circunstancialmente. Es decir, éste será un comité técnico operativo para articular y transversalizar la oferta programática del Municipio de Medellín con las poblaciones afro e indígenas.

Así, este comité técnico operativo, en cabeza de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, tendrá las siguientes funciones:

-       Implementar las decisiones del Consejo Municipal Afrodescendiente
-       Articular y transversalizar la oferta programática municipal para la población Afrodescendiente
-       Incorporar enfoques de política pública para población afrodescendiente en oferta programática municipal

La coordinación y secretaría del Comité Técnico, estará a cargo de la Secretaría de Inclusión Social y Familia. Este comité elaborará su propio reglamento.

El Departamento Administrativo de Planeación en conjunto con la Secretaría de Inclusión Social y Familia y el Comité Técnico, implementará el sistema de evaluación, seguimiento, control y mejoramiento a la política pública para población afrodescendiente de Medellín.

1.3      Principales hallazgos en el análisis de la gestión del riesgo social en poblaciones afrodescendientes e indígenas


Con el objetivo de consolidar algunos trazos sobre los principales elementos encontrados en el ejercicio planteado con la población afrodescendiente e indígena, podemos definir algunos hallazgos. Estos pretenden bosquejar un panorama analítico resultante de los ejercicios de cartografía, y las entrevistas. En tal sentido tenemos:

1.    Los ejercicios mostraron que tanto la población afrodescendiente como la población indígena presentan riesgos asociados a tres dimensiones determinantes en los estudios de pobreza; estas poblaciones presentan riesgos asociados a la salud, la educación y el ciclo vital, de forma muy recurrente. Adicionalmente, se puede observar en los ejercicios planteados que dichos riesgos son interdependientes y que al hacer la valoración de alguno de ellos, se descubre que termina creando unas condiciones de vulnerabilidad vinculantes para los otros dos riesgos restantes.

2.    La discriminación racial se potencia en la medida en que se consideran los efectos derivados de la escasa participación de las poblaciones efrodescendiente e indígenas en el concierto social. Esto implica déficit de sociabilidad de sus individuos en los espacios determinantes de la cotidianidad, tales como el mercado laboral, la educación, la salud, y las relaciones de convivencia con la sociedad blanca mestiza.

3.    Es importante señalar que en tanto se restrinjan las posibilidades de sociabilidad, las poblaciones étnicamente diferenciadas presentan niveles muy bajos de cohesión social, en especial por la forma precaria con la que participan en el espacio social, mostrando una forma deformada de sociedad civil, con pocos derechos ciudadanos. La forma como se acercan las poblaciones étnicas al concurso institucional es reducida a las dinámicas informales caracterizadas por un nivel muy bajo de formalidad, y bajos niveles de información respecto de qué hacer y cómo hacer en para solucionar los problemas de precariedad y pobreza existentes.

4.    En tal sentido, se afirma que las poblaciones de igual forma tienen un acceso precario a la información ofrecida para el vínculo con la institucionalidad y para su pertinente participación en la estructura social. Por lo cual, participan muy informalmente en la consolidación de estrategias para hacer gestión del riesgo social.

5.    Presentan de igual forma, un conocimiento muy precario de la manera en qué opera el estado y sus instituciones, al igual que del conjunto de derechos existentes para empoderarse como comunidades étnicas en el estado multicultural que propone la constitución de 1991.

6.    Es preponderante una relación de dependencia con las instituciones del estado, sus agendas, proyectos, y en especial, sus programas de asistencia social. Las comunidades han creado una relación viciada con los programas de ayuda social del estado, lo que en el mediano y largo plazo limita las posibilidades de autonomía, y deteriora las relaciones con el entorno institucional reduciendo el capital social basado en capacidades existente.
7.    De forma adicional, las poblaciones afrodescendiente e indígenas tienen bajos recursos con los cuales enfrentar los problemas asociados a la pobreza. Esto implica una baja dotación de capacidades para desarrollar estrategias de cara a la gestión del riesgo social.

8.    Se puede afirmar que el modelo de gestión del riesgo funciona bajo los postulados que explican las estrategias de gobernanza de la sociedad civil. Sin embargo, el mismo funciona siempre y cuanto se cumplan algunos supuestos de partida como la participación activa de las instituciones del estado y actores estratégicos en un primer momento, con el objetivo de crear condiciones que permitan el proceso de empoderamiento de las comunidades mediante la adquisición de capital social.



1.4      Recomendaciones para la construcción de un modelo de gestión social del riesgo para grupos étnicos


1.    Se requieren, entonces, estudios para el análisis de los factores de discriminación más invisibles, arraigados históricamente en la cultura y los modos de relación, así como medidas afirmativas que compensen, en el corto y mediano plazo, la deuda social de las instituciones del Estado y diversos actores de la sociedad con este grupo poblacional. De igual forma se enfatiza en que la existencia y el reconocimiento de la discriminación, y la exigencia de medidas afirmativas han de ser desde un enfoque de restitución de derechos, empoderamiento y generación de autonomía y potenciación de las fuerzas internas y el propio poder de la comunidad afro, y no desde una mirada que victimice a este grupo poblacional.
2.    Un posible modelo de gestión del riesgo debe basarse en la consolidación de capacidades en las comunidades. Estas pueden ser leídas como dotación de capitales sociales, culturales, y económico que permitan a las comunidades planificar su futuro para el desarrollo local.
3.    Es perentorio considerar además en el modelo de gestión social del riesgo, el análisis sobre la pobreza y el bienestar. Al considerar estas variables en el modelo lo que se pretende es atacar los detonantes clásicos de la vulnerabilidad: educación, salud, empleo, y ciclo vital.
4.    Se debe considerar un modelo de gestión de riesgos con las características anotadas, y las acciones de transversalización como una posible estrategia de desarrollo del modelo. Esta estrategia consiste en consolidar un modelo organizativo coordinado con actores y profesionales encargados de diseñar, implementar y realizar un seguimiento sistemático a la política pública implementada para las poblaciones afrodescendientes e indígenas.

Al respecto, preciso construir y consolidar estadísticas más robustas sobre las poblaciones afrodescendientes e indígenas.1.    . Estas estadísticas permiten afinar los lineamientos con los que se construyen políticas públicas, y son consolidadas para diseñar, implementar y ajustar planes de desarrollo local vinculados a la política pública.
2.    Es preciso que la administración municipal elabore e implementé una política pública con enfoque de derechos para las poblaciones afrodescendiente e indígenas en situación de vulnerabilidad. Es central que dicha política pública ajuste agendas de trabajo en la que los miembros de las comunidades puedan ser partícipes.

Se debe seguir trabajando en campañas de sensibilización en la administración municipal sobre la necesidad de implementar los lineamientos de una política pública con enfoque de derechos para las poblaciones afrodescendientes e indígenas, y de la necesidad que los miembros de dichas comunidades participen en su elaboración e implementación. El transformado de esta opción política radica en la necesidad de construir capacidades y empoderar a las comunidades sobre estrategias de gestión social del riesgo.

1.1      Plan de acción para la transversalización del modelo de gestión del riesgo


Sobre la base de las consideraciones anteriores, a continuación se presenta un plan de acción para Dirección de Etnias de la Secretaría de Inclusión Social y Familia en consonancia con el enfoque del Manejo Social del Riesgo. Este plan de acción operacionaliza la transversalización de la variable étnica en planes, programas y proyectos. Es importante enfatizar en torno al tipo de instituciones para la gestión de los riesgos que se privilegia el papel de las instituciones formales debido a las grandes privaciones en términos de bienestar objetivo que enfrentan los grupos étnico-raciales en Medellín.  Dicha situación requiere de políticas de inclusión para fomentar o reforzar aquellas instituciones informales que hasta el momento han sido importantes para la gestión de los riesgos de los grupos étnico-raciales pero insuficientes para garantizar el estándar de vida que ellos valoran de acuerdo a  sus particularidades culturales.



Cuadro 12. Plan de acción de la dirección de etnias de la secretaria de inclusión social y familia.

Objetivos estratégicos
Objetivos específicos
Indicador
Instituciones de tipo formal (privadas o públicas)
Garantizar los mecanismos institucionales para el reconocimiento, restablecimiento y cumplimiento de los derechos humanos y diferenciales de los pueblos indígenas y afrodescendientes en el municipio de Medellín
Transversalizar la oferta programática para la inclusión diferencial y participación de los pueblos indígenas y afrodescendientes en la vida de la ciudad.
Diseño de la transversalización del enfoque diferencial en el municipio de Medellín en el Plan de Desarrollo Municipal para la población afrodescendiente e indígena.
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Departamento Administrativo de Planeación

Consejo Municipal Afrodescendiente

Comité para la articulación institucional y funcional del modelo social del riesgo para pueblos étnicos en el municipio de Medellín
Incentivar el diseño, promulgación y ejecución de planes, programas y proyectos en el sector público, el sector privado, el sector solidario y la sociedad civil para el mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Número de programas que incluyan la variable étnica-racial, metas y recursos específicos para la población afrodescendiente e indígena
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Departamento Administrativo de Planeación
Política pública para población indígena formulada
Inclusión y fortalecimiento de la variable de autorreconocimiento étnica en los procedimientos, instrumentos y formatos.
Número de procedimientos, instrumentos y formatos de las entidades municipales adecuados
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Departamento Administrativo de Planeación
Diseñar una estrategia de monitoreo y evaluación de la inclusión de la variable étnica en los planes y proyectos.
Estrategia de monitoreo y evaluación diseñada
Realizar un diagnóstico poblacional de las condiciones de vida, en general, de la población afrodescendiente e indígena.
Diagnóstico sobre la población afrodescendiente y indígena en el municipio de Medellín realizado
Incentivar el fortalecimiento organizativo y la visibilidad de las comunidades afrodescendientes e indígenas.
Fortalecimiento de organizaciones que trabajen por los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Número de organizaciones fortalecidas
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Participación Ciudadana


Puesta en marcha del Consejo Municipal Afrodescendiente y fortalecimiento de las mesas de trabajo permanentes por eje temático.
Número de secciones del consejo afrodescendiente.
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Participación Ciudadana

Puesta en marcha de la Mesa Indígena.
Número de secciones de la mesa indígena
Promover actividades de generación de ingresos para el buen vivir.
Desarrollar un programa de competencias laborales para aumentar la empleabilidad de los grupos étnico-raciales en el mercado de trabajo.
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Desarrollo Económico

SENA

Establecer una política de diversidad para la inclusión de afrodescendiente e indígenas en el sector público.
Ley o decreto que obligue al sector público vincular a hombres y mujeres afrodescendientes e indígenas.
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Servicios Administrativos
Crear una estructura de incentivos para la contratación de población afrodescendiente e indígena por parte del sector privado
Ley o decreto que obligue a las empresas privadas, nacionales y multinacionales que tengan contratos con el Estado vincular a hombres y mujeres afrodescendientes e indígenas.
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Consejo Municipal Afrodescendiente

Comité para la articulación institucional y funcional del modelo social del riesgo para pueblos étnicos en el municipio de Medellín

Secretaría de Desarrollo Económico
Crear un programa de emprendimiento de los pueblos afrodescendientes e indígenas que permita potenciar sus potencialialidades culturales
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Desarrollo Económico
Promoción de microcréditos blandos y acceso a capital semilla a las familias afrodescendientes e indígenas para el emprendimiento y la generación de empleo
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Desarrollo Económico
Incentivar la formación para el trabajo de la población afrodescendiente e indígena. .
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Desarrollo Económico

Secretaría de Educación

Institución Universitaria Pascual Bravo

ITM – Instituto Tecnológico Metropolitano

SENA
Generar acciones concernientes a fortalecer las capacidades para escapar de la pobreza de acuerdo a las particularidades culturales de los grupos étnico-raciales en Medellín
Crear un programa de formación de docentes etnoeducadores
Programa de formación de docentes creado
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Educación

Implementar la cátedra de estudios afrocolombianos y la etnoeducación en instituciones educativas.
Instituciones educativas que han implementado la cátedra de estudios afrocolombianos y la etnoeducación.
Aumentar la inserción de niños afrodescendientes e indígenas en educación preescolar
Población beneficiaria
Aumentar el acceso y permanencia de estudiantes afrocolombianos e indígenas en los niveles básico, medio y universitario de las instituciones educativas.
Número de estudiantes matriculados en diferentes niveles educativos
Crear un programa de becas para el acceso y permanencia en la educación posgradual de estudiantes afrocolombianos e indígenas.
Número de estudiantes matriculados en educación posgradual
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Educación

Agencia de Educación Superior de Medellín Sapiencia
Crear un programa de becas a la creación investigativa, artística y cultural para iniciativas de las organizaciones de los pueblos indígenas y afrodescendiente.
Número de estudiantes matriculados en programas de creación investigativa, artística y cultural
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Cultura Ciudadana


Mayor aseguramiento, y mejoramiento en la calidad y oportunidad de la prestación de servicios de salud en hogares afrodescendientes e indígenas.
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia


Secretaría de Salud
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Salud
Promover las campañas integrales de educación en salud sexual y reproductiva para la población afrodescendiente e indígena, en los cuales se haga énfasis en la superación de prejuicios en torno al uso de anticonceptivos o métodos para prevenir enfermedades de transmisión sexual para mujeres y hombres afrodescendientes e indígenas.
Población beneficiaria
Crear campañas de salud sexual y reproductiva dirigidas especialmente a los hombres y su papel en el control de la fecundidad, así como para la toma de decisiones frente a la reproducción.
Población beneficiaria
Mejorar la capacidad operativa, técnica y de gestión de las instituciones y entidades territoriales responsables de la prestación de los servicios para identificar y solucionar puntos que limitan la accesibilidad y oportunidad del suministro de métodos de planificación familiar para la población afrodescendiente e indígena.
Instituciones fortalecidas
Acceso diferencial a la vivienda para familias afrocolombianas e indígenas.
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia

ISVIMED – Instituto de Vivienda de Medellín
Desarrollar la línea de género y mujer como eje estratégico de equidad.
Formación en equidad de género, derechos laborales, participación ciudadanía, formulación de proyectos, iniciativas productivas para las mujeres indígenas y afrodescendientes, con especial énfasis en las madres cabezas de familia y las trabajadoras de los servicios domésticos.
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia


Secretaría de las Mujeres
Desarrollar la línea estratégica de derechos humanos desde un enfoque diferencial.
Campañas educativas contra el racismo y la discriminación racial.
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Cultura Ciudadana
Crear un programa de atención inmediata y permanente a casos de discriminación racial en la ciudad.
Programa de acompañamiento jurídico creado.
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Gobierno y Derechos Humanos
Acompañamiento para la atención diferencial y restablecimiento de los derechos de la población afrodescendiente e indígena en condición del desplazamiento forzado.
Población beneficiaria
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Gobierno y Derechos Humanos

Secretaría de Salud

Desarrollo de monitoreo crítico en salud en asentamientos, inquilinatos y centros de recepción de población en situación de desplazamiento forzado donde habite población afrodescendiente e indígena.
Población beneficiaria
Prevención de la mendicidad indígena y protección de los derechos fundamentales de niños y niñas, jóvenes, mujeres y adultos mayores.
Población beneficiaria
Rescate de las tradiciones culturales y reconocimiento a la identidad cultural de las comunidades Afrodescendientes
Reconocimiento y visibilización de la diversidad étnica y cultural.
Número de centros de memoria histórica.
Secretaría de Inclusión Social y Familia

Secretaría de Cultura Ciudadana
Promoción de la producción audiovisual y la participación de los pueblos indígenas y afrodescendiente en la televisión, radio y otros medios de comunicación.
Número de eventos y producciones audiovisuales orientas a resaltar la historia y cultura de las poblaciones afrodescendiente e indígena
Secretaría de Inclusión Social y Familia


Secretaría de Cultura Ciudadana

Canal Une

Telemedellín



1 comentario:



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